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Luis García Montero revela cómo fueron las últimas horas de Almudena Grandes

El poeta y director del Instituto Cervantes explica cómo se preparó la pareja para la muerte de la escritora y cuándo se dieron cuenta de que se acercaba el final.

Almudena Grandes

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Luis García Montero es, de algún modo, el "viudo de España". La muerte de su esposa, la brillante y controvertida escritora Almudena Grandes, ha hecho correr ríos de tinta en todo el país, pero también de lágrimas, recuerdos y afectos en su marido, poeta, director del Instituto Cervantes y en tiempos, incluso, candidato fallido de IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

De todo ello, y de los últimos de vida de su mujer, ha hablado en una larga y sentida entrevista en El País elaborada por la periodista Luz Sánchez Mellado en la que desgrana todas las emociones y vacíos provocados por el adiós de su compañera.

Entre otras cosas, García Montero revela cuándo la pareja fue consciente de que se acercaba el final y cómo decidieron vivirlo, desde el pasado mes de agosto: "Ahí hay una complicidad de silencios. Cuando ella estaba esperanzada, yo sabía que tenía dudas. Cuando yo estaba esperanzado, ella sabía que yo tenía dudas. Hubo un momento en que las pusimos en común para hablar de cómo atar cabos que no podían quedar sueltos".

Y da una clase de actitud en esos terribles momentos: "Nosotros fuimos optimistas casi casi hasta el final. Estuvimos mucho tiempo creyendo que lo iba a superar. Después de la operación de Nochevieja (de 2020) y de la quimioterapia, en una revisión en junio volvió a salir la enfermedad", explica.

Los últimos momentos

Y añade: "Cuando empezamos a ver que la cosa se estaba convirtiendo en un callejón sin salida fue en agosto. Ella se tomó la enfermedad con la misma disciplina con la que escribía. Había en su actitud frente al cáncer ese espíritu de esperanza y resistencia. Fue en octubre y noviembre cuando empezamos a hablar de un futuro sin ella".

Para lanzar un mensaje final: "Cualquier persona que acompaña a un enfermo de estas características sabe los momentos duros que se pasan, pero ahora, en mi memoria, los últimos días cuidando de Almudena han sido los más felices de mi vida", revela conmovido.

"Ahí se concretó todo. Nuestros libros, nuestras dedicatorias, nuestra militancia, nuestros hijos, nuestros viajes, todo eso eran maneras de cuidarnos. Y todo eso quedó claro en esos días que son duros mientras se viven, pero después son un recuerdo inolvidable que da sentido a nuestra vida", concluye el poeta.