Jordi Sánchez revela el momento en el que pensó que su hijo había fallecido

El actor Jordi Sánchez, reconocido por su amplia trayectoria profesional en la que destaca su papel en ‘La que se avecina’, ha querido compartir una carta a su yo de hace un año en ‘Vanitatis’. Y es que esta semana se ha cumplido un año de su peor momento, cuando la COVID-19 le obligó a ingresar en la UCI donde iba a pasar 24 días.

En este escrito, de lo más emotivo, el actor catalán ha emocionado a sus seguidores recordando su momento más difícil. “Mi querido compañero y amigo: el motivo de la presente es para hacerte saber la que se te viene encima, desde hoy y en los próximos meses, y que ni en tus sueños peores podrías imaginar”, comienza la carta.

“Vas a sentir escalofríos y a suponer que no va bien la cosa”, avanza. Fue una médico amiga suya quien le envía una ambulancia después de llevar 8 días con fiebre persistente y malestar: “Te vamos a intubar, si quieres llamar a alguien…”, le comunican ya en el hospital. Jordi Sánchez explica que la primera persona a la que llamó fue a su pareja, Eli, y que “cualquier cosa que suene a despedida ni la contemplas”.

“Al cabo de 24 días te van a despertar. No van a dejar que entre nadie, porque las medidas serán muy estrictas, y eso se te hará muy duro. Pero todo el mundo, y en la distancia a través de Skype, estará muy contento de que hayas despertado. Te dolerán todos los huesos, hasta las manos. No podrás andar, no podrás escribir, no sabrás si puedes tragar, te costará dormir y no van a dejarte ni comer ni beber. Y las alucinaciones que vas a sufrir debido a la medicación te harán creer, entre otras muchas cosas, que uno de tus hijos ha muerto. Serán dos días horribles”, continúa.

Jordi Sánchez termina su emotivo escrito reconociendo que “todo esto es un pequeño resumen de lo que te va a pasar, amigo mío. Pero no te preocupes, no va a quedarte ninguna secuela y al poco tiempo de llegar a tu casa te llamarán para hacer una peli, y te sentirás con fuerzas y la vas a hacer bien. Y vas a poder seguir disfrutando de la gente, de un oficio que adoras y de la vida, como si todo hubiese sido un sueño, una pesadilla horrible, un disgusto. Y hoy, después de justo un año, te vas a comer un arroz con gente a la que quieres y te va a saber a gloria”, finaliza la misiva.