El motivo por el que Arturo Valls llega a Uruguay y le paran por la calle
El presentador valenciano visitó a Eva Soriano en el plató de "La Noche D", en La Uno, y desveló que el concurso "Ahora Caigo" es un auténtico fenómeno en el país sudamericano.
Arturo Valls es un auténtico todoterreno. Comenzó siendo reportero del mítico Caiga quien Caiga cuando aún estaba estudiando Periodismo, "el 80% de los programas los hice de resaca", confesó, se convirtió en actor para triunfar con primero en la televisión y hace bien poco en su paso a la gran pantalla, y es un consumado presentador de concursos.
Valls fue uno de los invitados de Eva Soriano anoche en La Noche D, en La Uno, y le contó a la monologuista algunos de sus secretos mejor guardados. "Dejé la carrera para hacer el Caiga Quien Caiga. Iba a tercero de Periodismo, me llamaron para ir a Madrid como reportero y nunca la acabé".
Ponerle ilusión y quitarte prejuicios
A la pregunta de Soriano sobre de dónde sacaba la energía para permanecer tantos años delante de las cámaras, el actor valenciano contestó que "el secreto es ponerle ilusión y quitarte prejuicios. Siempre hay trabajos que te dan de comer y otros que te gustan más, pero siempre es importante que parezca que te hace ilusión".
Y Arturo Valls aprovechó su paso por el programa de Televisión Española para contar una historia más que sorprendente. El caso es que el valenciano es toda una celebridad en Uruguay y lo contó así: En Uruguay soy una estrella, porque durante 6 años se ha emitido Ahora Caigo y también Me Resbala en prime time. Allí lo peto, me conoce todo el mundo y me metí en una máscara de Mask Singer. Cuando vieron que era yo alucinaron todos, hasta el presentador".
De hecho, aunque Valls reconoció que no está entre sus planes poder volver a presentar Ahora Caigo, desveló que se podría hacer una excepción, ya que en Uruguay han comprado los derechos del concurso para hacer una versión propia. Y le han invitado para que sea el maestro de ceremonias de la presentación. "Algo que me estoy pensando", aseguró aquel chaval que saltó a la fama haciendo preguntas incómodas a los políticos a las órdenes de Wyoming.