La mítica presentadora de TV3 conmociona hablando del tumor cerebral que padece

Hay noticias que a veces no gusta leer y mucho menos dar. Fina Brunet, una de las periodistas históricas de ha anunciado que padece un tumor cerebral. Esto ocurría mientras era entrevistada en El Suplement, el programa de Catalunya Ràdio, donde también trabajó. Brunet inició su carrera en 1983 en Ràdio Antena Blava y, tres años después, comenzaba su trayectoria en TV3 como presentadora de Telenotícies Cap de Setmana.

La periodista ha estado al frente en múltiples programas de la cadena catalana como Tres senyores i un senyor, junto a Gemma Nierga y Susanna Griso; Bon día Catalunya; Telenotícies Comarques; Els matins o La Marató de TV3. Actualmente, a sus 60 años, vive su etapa más complicada, y el motivo no es otro que su salud.

"Mi cabeza no regía muy bien"

La propia Brunet contaba por lo que estaba pasando en Catalunya Ràdio: "Ahora me encuentro bien, pero la vida me ha cambiado desde otoño del año pasado. Empecé a ver que mi cabeza no regía muy bien", comentaba la periodista, para proseguir: "No terminaba de encontrar las palabras. Todavía aún se me atascan. Busqué a un especialista y me dijo que tenía una mala pieza en el telar. Tenía un tumor en la cabeza", contó a Roger Escapa.

Brunet sigue explicado que se encuentra bien, que está "contenta", señalando que "el diagnóstico fue un tumor cerebral en el lado izquierdo que me afecta al habla y a la memoria". Es más, cuando acabó la operación, para evaluar cómo estaba, le pidieron que dijese nombres de plantas: "Yo decía rosa, y de ahí ya no salía".

"Tienes que practicar. Intentaba leer, se me juntan las letras. He perdido vista con la medicación", continuó explicando la periodista, que aseguró que tenía que "volver a aprender a hacer cosas que ya sabía desde hace décadas". Y especificaba: "Tengo que leer, tengo que escribir, tengo que trabajar [...] para que se vaya regenerando todo".

"No es tanto la enfermedad, el tratamiento, sino que yo, que soy de hablar, nací con la boca abierta... Ostras, cuando no te sale, te da una rabia inmensa", confesó. "Y esos son los únicos momentos que me da rabia, lloro y pienso: ¿Y qué? Mira cómo te han quedado los ojos. Me castigo a mí misma y me digo: qué tonta eres".