Carlos Boyero contra sí mismo: ve su propio documental y se "critica" en la SER
El crítico de cine no ha tenido ningún reparo en hacer comentarios sobre el último trabajo de Juan Zavala y Javier Morales Pérez, que ha sido presentado en el Festival de San Sebastián.
El crítico cinematográfico Carlos Boyero debe su éxito a que, precisamente, lo critica prácticamente todo y que, aunque suela fastidiar a algunos, todo le suele parecer mal. El experto en cine ha visitado La Ventana de para hablar sobre el último documental de Juan Zavala y Javier Morales Pérez. Lo que más destaca de Boyero es la claridad con la que opina, pero que le ha convertido en uno de los expertos más temidos como respetados de la industria del cine.
Y, consigo mismo, no iba a ser diferente. El Festival de Cine de San Sebastián fue testigo del estreno de El crítico, un documental dirigido por Zavala y Morales y producido por TCM que repasa la figura de un crítico huraño, polémico, sin pelos en la lengua y de lo más negado para las cuestiones tecnológicas. Vamos, todo un retrato de Boyero, que ahonda en la vida profesional y personal del crítico.
"Miraba a todos con cara de desprecio"
"Veo a un tío con una cara de mala hostia, pero me resulta atractivo, creo que TCM está haciendo un trabajo muy bueno", comenta Boyero sobre el cartel del crítico. En el documental, también se nombra a Fernando Trueba, amigo de Boyero durante la universidad y para quien hubo otro comentario: "Apoyado, miraba a todos con cara de desprecio y pensé es más feo que yo, nada más sentarse dijo esto está lleno de progres", recuerda.
Aunque lejos de un personaje premeditado, el experto en cine siempre ha sido un poco "chulo": "No era una pose, nunca lo he tenido para bien ni para mal". Una descripción que, además, se ha mantenido y se repite en El crítico: "Y si me repito contigo, Carles, siempre pretendo ser original", subraya al presentador de La Ventana en Cadena Ser, Carles Francino.
Si tuviese que hacer una radiografía de este documental sobre él, puede que la titulase algo así como "a pesar de los pesares este tipo me gusta". Y es que Boyero cree que un tipo como él le caería bien "a ratos", aunque hay virtudes que no cambiaría por modificar sus defectos: "Hay otras cosas que me gustan como la lealtad y no haber intentado ser un impostor jamás, aunque me trajera inconvenientes, tienes que aceptarte en lo bueno y en lo malo, tengo muchas peleas conmigo mismo, excepto cuando he sido plenamente feliz", comenta.
Actualmente, a sus 69 años, está en un proceso de "reeducación emocional", por lo que no esconde su carácter sentimental: "no me escondo de ello", apunta. En cuanto a su jubilación, cree que su retirada será progresiva, pero no total. "Cada vez escribo menos, solo tengo un amor enorme que es ir a un programa como La Ventana, se supone que es un trabajo, pero es un placer, no peloteo", señala.