Volvo convierte al XC60 en un actor de éxito
La última película de Alex de la Iglesia, El Cuarto Pasajero, desarrolla su trama a bordo del SUV compacto sueco haciendo una parodia de las vivencias que ocurren a bordo al compartir coche.
Alex de la Iglesia estrena la próxima semana su nueva "road movie", El Cuarto Pasajero, una divertida comedia que se vale de una de las novedosas formas de movilidad que más éxito han tenido en los últimos años de la mano de la tecnología, el coche compartido, para hacer un poco de crítica social llena de humor. Por medio de los cuatro ocupantes del viaje que se desarrolla entre Bilbao y Madrid, uno de tantos de los que se repiten cada fin de semana en nuestras carreteras, nos muestra las distintas tipologías de pasajeros que utilizan estas aplicaciones.
Debido a la singularidad de la trama, el coche cobra especial protagonismo, y no es otro que el Volvo XC60, el SUV más vendido de la marca sueca y un modelo que se caracteriza por su seguridad y tecnología, así como por un amplio interior de inconfundible diseño nórdico en el que los actores dan rienda suelta a unas fenomenales interpretaciones. El Volvo se convierte así en un actor más que en todo momento borda su papel.
Julián (Alberto San Juan), un divorciado de 50 años, recurre a la famosa aplicación para compartir su coche con desconocidos y, en especial, con alguien que ya no lo es tanto: Lorena (Blanca Suárez), una joven que viaja a menudo a Madrid. Desde hace meses tiene un asiento fijo en su coche y últimamente también en su corazón. Julián quiere aprovechar el viaje para sincerarse con ella, pero en un error a la hora de escoger al resto de los ocupantes (Ernesto Alterio y Rubén Cortada) incluye a un pasajero (quizá el individuo más insoportable del mundo) que provocará un cambio radical en el rumbo de los acontecimientos.