Una comensal de 'First Dates' se sorprende al descubrir el pasado de su cita

Paula ha ido a ‘First Dates’ en busca de un chico divertido al que le gustara hacer cosas y se ha encontrado con Max, un fotógrafo que la ha descolocado con su estética, pero que poco a poco la ha ido tocando el corazón. Max confesó, nada más empezar, que en su juventud fue "una bala perdida", pero que había rehecho su camino.

Tras esto, la cita comenzó, y ambos coincidieron en que buscaban independizarse y encontrar su propia estabilidad económica. Esto ha dado paso a otro tipo de conversación. Más concretamente, al de su aspecto. Él ha visto que la estética de su cita era mucho más normativa, así que ha querido saber si tenía problema con su apariencia por sus tatuajes faciales.

Max le ha contado que es muy familiar y que es algo muy importante para él porque es adoptado. Nació en Ucrania y sus padres le cogieron de muy pequeño. Según ha contado lo supo desde que era muy pequeño y sus recuerdos del centro ,dónde le dejó su madre biológica porque no se podía hacer cargo de él, son muy poquitos.

A Paula le ha gustado mucho que Max intentar romper sus nervios y su timidez y que se fuera soltando poquito a poquito durante la cita. De hecho, cuando han llegado al reservado y se disponían a beberse un chupito, Max ha querido que Paula lo probara antes para saber si tenía alcohol. El joven no puede beber alcohol porque toma una medicación y ella ha querido saber el motivo.

“Lo pasé muy mal, tenía ansiedad”, ha comenzado a contarle Max a su cita consiguiendo que algo en la cabeza de ella cambiara “lo ha tenido que pasar realmente mal”. Finalmente, cuando ha llegado la hora de tomar una decisión, ambos han coincidido en que querían seguir conociéndose.