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Berridos y cuentas sin pagar en el regreso de Alberto Chicote a La Sexta

"Pesadilla en la cocina" volvía este jueves a la parrilla de la cadena secundaria de Atresmedia después de un largo parón y la audiencia y las redes se volcaron con su regreso: "¡Por fin!".

Alberto Chicote.

Publicado por
Rocío Díaz

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Este jueves volvía a la programación de el programa de Alberto Chicote, Pesadilla en la cocina. El formato donde el chef "cambia la vida" de los restaurantes sufrió un enorme parón a causa de la covid-19 y su regreso era muy esperado. Y se pudo comprobar, pues tanto las redes sociales como la audiencia hablaron por sí solas. Con un 8,2% de cuota de pantalla y 985.000 espectadores de media, Twitter se hacía eco de esta vuelta, siendo la cuarta opción más vista de la noche del jueves, por delante de Horizonte, el programa de Cuatro que presenta Iker Jiménez.

Chicote comenzaba una nueva temporada manteniendo la dinámica del programa, pero sin esperarse que su regreso sería tan movido, pues el dueño del restaurante ha vuelto a todos locos con sus gritos, siendo calificados como "berridos" por el propio chef de La Sexta. Tales eran los chillidos que soltaba, que hasta uno de sus empleados llegó a encararse con él después de terminar un tenso servicio de comidas. Es más, se quedó solo durante una de las primera visitas del cocinero de Atresmedia.

Chicote protagoniza un movidito estreno

Il forno della Toscana fue el restaurante que abrió la temporada de Pesadilla en la cocina. Y su dueño se quedó literalmente solo en una de las primeras visitas del cocinero, ya que primero echó a la mujer y su hijo, y después al resto de empleados. A la vez, los comensales iban abandonando el restaurante, muchos de ellos sin pagar: "Yo chillo y ya está, no hay otra", admitió a modo de justificación José Antonio, el jefe del restaurante. Chicote, ante tal espectáculo, quiso arreglar la situación juntándolos a todos, tras otro momento de tensión: "Tú no entiendes que la gente viene a comer, no a escucharte", le soltó el cocinero del restaurante italiano al dueño.

"Que sí, Jose, que sí. Que vienen a comer...", contestó él a grito limpio. "¡Baja la voz! ¿Qué te pasa? Yo no soy tu hijo, eh. Te estoy avisando", le advirtió su chef, ante la mirada atónita de la mujer, el hijo y Chicote. "¡Yo hablo así! ¡Yo hablo así!", continuó chillándole José Antonio, fuera de sus casillas. "¡Que bajes la voz! Deja de gritar, a mí no me chilles, yo soy tu trabajador y me respetas. ¿Vale? ¡Que yo también puedo hablar igual!", remató el encargado de la cocina. "Que yo hablo de esta manera y es lo que hay", zanjó con genio el dueño y sin además de pedirle disculpas a nadie.

El presentador y cocinero de La Sexta fue quien remató el día con un toque de atención por su intolerable actitud delante del equipo del programa de Pesadilla en la cocina: "Te aseguro que estos señores de aquí y yo salimos de aquí con la cabeza como un bombo. Si yo estoy dos semanas más trabajando contigo, mucho me tiene que hacer falta a mí el trabajo para aguantarte", soltó sin miramientos Chicote.