Antonio Hidalgo pasa del amor al odio en segundos por el plato de una invitada
El presentador de "Ailoviu", en la televisión autonómica de Murcia, no pudo ocultar su malestar al probar la comida que había llevado al plató una de las mujeres del público.
Antonio Hidalgo, presentador de "Ailoviu" en La 7.
sigue al frente de Ailoviu, un programa de La 7, la televisión autonómica de Murcia, que comparte la esencia de La tarde, aquí y ahora de Canal Sur. Como buen formato de una cadena regional se le da "bola" a la cultura, a las tradiciones y a las costumbres propias del lugar. En una de sus últimas emisiones, algunas mujeres del público llevaron al plató una serie de platos de comida típicos para que el presentador y sus compañeras lo probasen y lo valorasen. "Sangre frita con tomate y cebolla", comenzaba diciendo la creadora de ese manjar.
Mientras tanto, y con el plato ya en la mano, Antonio Hidalgo se relamía y celebraba el cocinado que estaba a punto de echarse a la boca ante la atenta mirada de Magdalena, la artífice, a la vez que esta decía que era algo "muy típico de Murcia". La conversación en torno al plato seguía sin ningún tipo de problema, resaltando, incluso, lo bueno que es para la salud: "Es buenísimo para el hierro", apuntaba una de las colaboradoras. Hasta que ocurría "la desgracia".
Una comida fría que no gusta a Hidalgo
Antonio Hidalgo, mientras hablaban de los beneficios de ese plato murciano, se introducía en la boca el primer bocado para, en solo unos segundos, poner mala cara y a dar golpes en el suelo con el pie y a la vez que hace aspavientos. Sus compañeras, incrédulas solo pueden reírse cuando, acto seguido, el presentador de La 7 suelta un improperio seguido de un "hay que calentarlo, joe" con un tono como si fuese a llorar. "Hay que susto me ha dado, pensaba que le estaba dando un ataque o algo" atina a decir una de las colaboradoras. "Ay, que está frío", comenta otra.
"Por favor, que tenemos aquí un horno", dice Hidalgo mientras introduce el plato dentro del microondas y sin saber cómo usarlo. "Dale aquí", le dice a uno de los miembros de su equipo, seguido de un "caliéntalo un poquico". Su compañera, la del susto, volvía a recordarle al presentador que no volviese a hacer eso, que pensaba que le estaba dando algo: "Que ya no tienes edad", le soltaba.