Una trabajadora de TVE "deja tirada" a Silvia Intxaurrondo en pleno directo
"La hora de la Uno", programa que presenta junto a Marc Sala, tenía preparado un homenaje para esta profesional que deja RTVE tras muchos años "de servicio", pero no fue bien.
La hora de La Uno, el matinal de, tuvo este lunes un momento emotivo, o al menos, lo quiso tener. Sin embargo, más que un momento emotivo, fue un "tierra trágame" para uno de sus trabajadores. El programa quería despedir, con un pequeño homenaje, a una de sus trabajadoras tras las cámaras, Concha, ya que era su último día como parte de RTVE. Pero la protagonista no compartía ese mismo "deseo" de ponerse, esta vez, ante las cámaras, huyendo de ellas cuando se dio cuenta.
Al final del programa, Silvia Intxaurrondo y Marc Sala se animaron a presentar a la audiencia a su compañera Concha, "a quien ustedes no suelen ver, pero cuyo trabajo es fundamental", señalaban. "En estos momentos debe de estar escondida debajo de la mesa", comentaba la presentadora de TVE, mientras mostraban una imagen de ella, totalmente ajena a lo que estaba ocurriendo. Tan absorta estaba en lo suyo, que se puso en pie para acercarse a los compañeros más próximos a la cámara y hasta que Intxaurrondo no habló desde el plató, no se dio cuenta de lo que pasaba.
Un homenaje en directo en TVE
Silvia Intxaurrondo cuando vio que Concha se movía de su puesto de trabajo, comenzó a pedirle que no se fuese: "Probablemente se esté dando cuenta ahora de que está saliendo en televisión y estará diciendo: ¿Pero cómo sois así de malos?" apuntaba la presentador de TVE sin ir muy mal encaminada, porque en ese mismo instante la "homenajeada" descubría lo que estaba sucediendo, optando por darse media vuelta y alejarse de la cámara y la reportera que esperaban para hablar con ella en directo.
"¡Tráetela, Andrea!", animaba a una de las presentes que, en vano, trató de convencer a Concha para que interviniese en el programa, mientras que Marc Sala Sala explicaba que "hoy nos deja después de muchísimos años de servicio a radiotelevisión pública, y de hacer las mañanas más fáciles a muchísimos profesionales de esta casa". "Le tenemos que dar las gracias y desearle toda la suerte del mundo", añadía el presentador, al mismo tiempo que se veía cómo la aludida, tras volver a su puesto, optaba por abandonar la estancia en medio de los aplausos de sus compañeros.