Alfonso Ussía "culpa" a Pedro Sánchez de lo que pasa con el romance del año

En su artículo semanal en El Debate y con su habitual ironía mordaz, Alfonso Ussía ha dejado claro, a su manera, el hartazgo que le provoca el romance que mantienen. Con sus idas y venidas, sus engaños, sus perdones, su anuncio de boda y su suspensión de la misma. el colaborador puso negro sobre blanco lo que opinan millones de españoles que no dejan de ver, hasta en la sopa, a la pareja del año.

"Lo siento", comenzaba escribiendo Ussía, "porque mis hijos son sus amigos, y yo lo fui de su padre, que en paz descanse. Pero ha llegado el momento de decir que estoy de Tamara Falcó, de su novio, de su boda, de sus enfados, de sus reconciliaciones y de sus respectivas desvergüenzas, hasta el gorro".

"Ingresos por ruptura. Ingresos por entrevistas de alto dolor herido por parte de ella, y de arrepentimiento por parte del muchacho. Ingresos por personar y pedir perdón. Ingresos por una segunda oportunidad. Ingresos por el anuncio de la boda. Ingresos por el desacuerdo–también medido y remunerado–, de la fecha del cristiano enlace. Ingresos por hacer pública su disconformidad con el número de invitados", escribió Alfonso Ussía sobre el "evidente" tinto mercantilista de la pareja "ella es más simpática que él, muy dado a la cursilería de la seriedad fingida".

Y, en un momento dado del artículo, Ussía sorprende a propios y a extraños introduciendo al mismísimo Pedro Sánchez en el meollo de este romance. "¿Está Pedro Sánchez detrás de estos chicos para distraer al personal?" se pregunta lleno de ironía.

Tamara ingresará en un convento de las Clarisas

Incluso Ussía se viste de adivino para aventurar el futuro más próximo de la unión entre Falcó y Onieva. "Todo escrupulosamente vendido. Y al final, de nuevo el abrazo, el nacimiento, el ingreso en la clínica, el parto, y la primera foto de ella con el bebé en brazos y él posando con toda naturalidad mientras efectúa un escorzo sobre la almohada para quedar más amoroso. Y en pocos años, la separación. Él vuelve a besarse con la misma que desestructuró a la pareja, y ella ingresa en un convento de las Clarisas con el fin de armonizar su conducta con los mandatos de Dios", termina Ussía.