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Losantos y la infiltración de La Fábrica de la Tele en TVE

Cómo y por qué ha desembarcado el 'culebrón' Rocío Carrasco en la cadena pública es algo de lo que ya nos hicimos eco con antelación. Pero, ahora, el de EsRadio ha dado con la clave.

Losantos y la infiltración de La Fábrica de la Tele en TVE

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Minuto de Barras. Esa es la clave para comprender el desembarco de Rocío Carrasco en TVE. Una productora con nombres vinculados a La Fábrica de la Tele y con Marc Giró y Santi Villas como mascarones de proa que ha servido para reflotar el 'caso Rocío Carrasco', ahora en la cadena pública. Lo que Borja Prado y Alessandro Salem terminaron para acabar con un aquelarre político-rosa que ha sido una de las causas de la debacle de Mediaset, ahora encuentra cabida en la Corporación. De tapadillo, con nocturnidad y alevosía. Pero cabida.

Ya señalamos en esta misma columna, la semana pasada, la 'salvamización' de la televisión pública donde José Pablo López, ex de Telemadrid, tiene vara alta y al que hay que recordar como valedor de La Fábrica de la Tele en la Corporación pública madrileña. Lo hicimos a raíz de conocerse que el Días de tele de Julia Otero y José Miguel Contreras echaba mano del comodín Carrasco para reflotar la audiencia a cuenta de su especial sobre el 8-M. Con escaso éxito, todo sea dicho. Sin embargo, no han dejado de aparecer nuevos datos.

Una productora impoluta... con viejos conocidos

La primera aparición de Carrasco tuvo lugar en el Late Xou de TVE en Cataluña, que presenta un viejo conocido de La Fábrica de la Tele: Marc Giró. Se da la circunstancia de que, además, Giró es pareja de Santi Villas, y que ambos compartieron silla, por turnos, en los debates de la 'docu-serie' sobre la hija de Rocío Jurado. Y que ambos están detrás de la productora Minuto de Barras, registrada hace años pero sin actividad ninguna. Hasta la producción de Late Xou.

Pero Giró y Villas no son los únicos nombres vinculados a la productora de Óscar Cornejo y Adrián Madrid. En los créditos de Late Xou aparecen referenciados nombres de trabajadores en activo de La Fábrica de la Tele. Los creadores de Sálvame, ante la polémica, se escudan en que sus trabajadores no tienen exclusividad y en que colaboran por "amistad personal". Y es que las amistades personales, en ese universo vinculado a La Fábrica de la Tele, pesan mucho. Porque de amistad deriva "amiguismo".

Losantos, Corredera y las vinculaciones políticas

Con estos mimbres, no extraña que Federico Jiménez Losantos, desde EsRadio, haya desentrañado, recurriendo a informaciones previas de La Vanguardia y algún otro medio, el entramado político-empresarial que se ha escondido detrás de la Operación Rocío Carrasco. Y no ha sido el único, porque según diversas fuentes, el reportaje de 'LOC' de El Mundo posterior cayó como un mazazo en el entorno de Cornejo, Madrid y sus compadres catalanes.

Luego, claro, está lo de las vinculaciones políticas. La reaparición de Carlota Corredera, sacerdotisa de lo de Carrasco en Mediaset, al servicio de Irene Montero en uno de sus actos a mayor gloria, dice bastante de cómo y a quién han servido algunos. En la sede de Fuencarral no faltaron quienes, al enterarse de la participación de Corredera, se sonrieron y comentaron eso de "tiene la misma sororidad que 'Pam' cuando llamó 'puta coja' a su competidora en Podemos".

Como diría el clásico, joder, qué tropa.

Casado, salvador de Roures

Con todo, la historia de la reubicación de Carrasco en TVE y la 'salvamización' de la pública se queda (casi) en nada al conocerse que Pablo Casado, el exlíder del Partido Popular, intentó contribuir a la salvación del imperio mediático de Jaume Roures y Tatxo Benet, según ha relatado El Confidencial.

No deja de ser pintoresco semejante embrollo. Un presidente del PP que se presentaba como dispuesto a dar la 'batalla cultural' apoyando las propuestas de Benet y Roures ante la SEPI por sentido de Estado. O lo que es lo mismo: el líder de los populares cubriendo a dos sujetos que han contribuido, y siguen en ello, a la promoción de la extrema izquierda que ataca al PP y a la de los independentistas que cargan contra el Estado.

Claro que a lo de Casado se le puede dar la vuelta: que Benet y Roures, tan revolucionarios, se guardasen el 'Bella Ciao' y fuesen de rodillas a implorar árnica a tan peligroso 'derechón' también tiene lo suyo.

A lo mejor algún día cierto pícnico sevillano desvela cómo recibió a uno de los dúo preocupado porque le metieran en el trullo tras ser situado como pata mediática del golpe 'indepe' por la Guardia Civil.