La pretensión del padre de Pablo Iglesias de callar a un columnista de El Mundo
Francisco Javier Iglesias Peláez retiró una demanda presentada contra el periodista Santiago González, pero en el acuerdo propuesto quiso impedir que el periodista volviera a hablar de él.
El padre de Pablo Iglesias ha intentado censurar al columnista de El Mundo Santiago González en el ámbito de un conflicto jurídico que habría llevado a ambos ante los tribunales. Según asegura el periódico de Unidad Editorial, todo tiene su origen en la demanda presentada en su día por Francisco Javier Iglesias Peláez, el padre del exlíder de Podemos, contra González por haber citado este último su pasado "terrorista".
Anteriormente había hecho lo mismo contra Cayetana Álvarez de Toledo después de que la diputada del Partido Popular hiciera también referencia al asunto desde la tribuna del Congreso de los Diputados. El tribunal que tramitó este asunto consideró que no había intromisión ilegítima en el derecho al honor, sobre todo teniendo en cuenta que el propio Pablo Iglesias se mostraba orgulloso de que su padre hubiera militado en su juventud en la organización terrorista Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).
Habida cuenta de ese primer revés judicial, y siempre según la versión de El Mundo, el abogado de Francisco Javier Iglesias Peláez buscó un acuerdo amistoso con Santiago González para no llegar a la celebración del juicio. En su propuesta, el padre del exvicepresidente del Gobierno ofrecía retirar la demanda a cambio de quitar las cosas.
Sin embargo, ahí no quedaba el asunto ya que Iglesias Peláez también abogaba por la introducción de una especie de "cláusula de confidencialidad" que obligaría a Santiago González, habitual columnista de El Mundo y colaborador, entre otros, de Federico Jiménez Losantos en Esradio, a no volver a escribir sobre el pasado del padre de Pablo Iglesias.
Iglesias, señalando a medios incómodos
Desde el diario de Unidad Editorial se califica esta actitud como un "burdo intento de coacción para obligarle a la autocensura, que el columnista rechazó rotundamente, pero que retrata un talante antidemocrático que el propio Pablo Iglesias demuestra a menudo al señalar a medios incómodos".