Borja Prado tiene un problema con Risto y Pablo Iglesias es un castigo en el EGM
Una de las apuestas del nuevo consejero delegado de Mediaset no termina de levantar el vuelo. Mientras, el EGM ha caído como un bombazo en la SER y las miradas apuntan a Pablo Iglesias.
Mariló Montero y Risto Mejide, presentadores de Todo es Mentira (izq.); y Pablo Iglesias, en la Cadena SER (der.)
A Borja Prado se le acumulan los incendios. Y es que a pesar de las buenas intenciones, Mediaset tiene demasiados frentes abiertos: productoras defendiendo su predio, personajes televisivos con ínfulas, código éticos vulnerados como se ha visto con la ropa interior de Laura Escanes, equipos envejecidos...
En este último punto destacan los Informativos de Juan Pedro Valentín y Pedro Piqueras, que piden una revitalización como el comer que vaya más allá de la reconversión de un área en un digital, como sucedió con la Operación Nius, donde coincidieron diversos intereses que algún día se irán conociendo oportunamente. De aquella serpiente de verano del fichaje de Antonio Caño, nunca más se supo. Por ahora.
Pedro Piqueras asiste a la entrega del premio 'Periodista del año' que le otorga la revista Vanity Fair
Mientras tanto, la apuesta por la actualidad, considerada uno de los ejes estratégicos de la nueva línea implantada por Prado, no termina de carburar en base a los resultados de los principales programas de dicha índole situados en Cuatro. Los datos que arrojan espacios como Código 10, Focus, En boca de todos o Cuatro al día no son los esperados. Ni qué decir del más veterano, Todo es mentira, que iba a comerse el mundo y ha acabado comiéndose 'fakes' como el del falso legionario español en Ucrania.
El 'sorpasso' a la SER tiene cara
El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, y la periodista y directora de contenidos de la Cadena Ser, Montserrat Domínguez
La primera oleada del Estudio General de Medios (EGM), examen oficial de la radio española, ha arrojado una sentencia preocupante para la dirección de la SER: Hora 25 se queda atrás al ser superado por La Linterna de COPE. Borrón para la radio de Prisa, que lleva años liderando el Estudio en todas sus franjas.
El 'sorpasso' de la radio episcopal a la SER en la franja nocturna es histórico, y así lo ha asumido todo el sector. Ángel Expósito ha conseguido posicionar 1.137.000 oyentes frente a 1.055.000 de Aimar Bretos. Pero lo sucedido tiene más lecturas que van más allá de la pugna entre programas y de la receta de Expósito para elevar la audiencia de la COPE.
Y es que a nadie se le escapa que Hora 25 sufre la pasada de su rival en un momento tenso para el programa a nivel interno. Tanto en la SER como en Prisa -ya se ha relatado por aquí- hay quienes señalan el hecho de que Bretos haya dejado que Hora 25 se convierta en un expositor de Pablo Iglesias.
¿Ha pasado factura la vara alta que mantiene Iglesias sobre el espacio de la SER y la postura del gurú morado en los últimos tiempos, de enfrentamiento directo y división con la izquierda, 'target' objetivo de la cadena radiofónica de Prisa? La pregunta queda en el aire. Por la SER, algunos -y, sobre todo, algunas- apostarían por el sí.
