Los jueces de MasterChef se burlan del beso de Rubiales y arruinan su estreno
La primera cadena de Televisión Española estrenaba este jueves una nueva edición del concurso de los fogones. Parece que no quieren abandonar la polémica que últimamente les rodea.
Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz se ponen al frente de la octava edición de MasterChef Celebrity que La 1 estrenaba este jueves 7 de septiembre a las 22.35. A partir de la próxima semana, el programa competirá contra el gran estreno de Telecinco y apuesta de su temporada otañal, GH VIP.
Tal y como recoge ecoteuve, Jesulín de Ubrique es uno de los grandes reclamos del nuevo Masterchef. Toñi Moreno, Laura Londoño, Los Morancos, Tania Llasera, Jorge Sanz o Genoveva Casanova también concursarán en una temporada que, según explican, tiene más humor que conflicto.
"Siempre suele ser así, hasta que hay una nota discordante, que podría estar este año también si ellos quisieran, pero no tiene por qué. El año pasado nos reímos horrores también y fue una edición muy buena", ha explicado Pepe Rodríguez. "Sí, no tuvimos la nota discordante hasta que terminó", ha señalado Jordi Cruz en referencia a la polémica de Patricia Conde, explica el citado portal.
El beso de Rubiales
"Si mañana suelta alguien que le di una patada en el culo, pues solo puedo decir 'me lo hubieras dicho antes, perdóname'. Pero ha sido una edición maravillosa", ha insistido Rodríguez. "A mí me han dicho que no hable de esto, pero se puede jugar un gran mundial y que al final solo se acabe hablando de una chorrada. El año pasado nos pasó igual: fue un gran programa y al final solo se habló de una estupidez. Este año pensamos que no va a haber ninguna estupidez, porque hay un equipo de personas que se han llevado muy bien entre ellos, supernobles, con ganas de pasarlo bien, de integrarse y de disfrutar la experiencia", ha desarrollado Jordi Cruz, que ha matizado rápidamente. "Apunte, que yo no digo que [el beso de Rubiales] sea una chorrada, eh".
La información destaca que Samantha se ha pronunciado en este sentido. "Lo hemos pasado muy bien, la gente venía con ganas de cocinar y de aprender, con mucho miedo también de estar fuera de su zona de confort, pero ha sido tan genial... Al final nos hemos dado todos un beso entre nosotros, quiero que lo sepáis. Ha habido muchos picos con Jesulín. Todos nos besamos con él", ha dicho bromeando como indirecta al 'caso Rubiales'. "Es la edición de los picos. Jesulín va a prisión", ha continuado Pepe en el mismo tono de risas, dejando claro que vamos a ver muchas imágenes -como en años anteriores- de concursantes besándose entre ellos o a los jueces.
Tal y como ha podido comprobar ESdiario, estas declaraciones no han sentado nada bien a algunos usuarios de las redes sociales que han criticado abiertamente que se frivolice con este delicado asunto, a pocas horas de que se produzca el estreno de este temporada en la que Televisión Española, como les hemos contado en este diario, lo haga coincidir con la casa de Guadalix de la Sierra que reabre Mediaset.
Preguntados por la posibilidad de que María José Campanario pudiera ser una de las próximas participantes, Samantha ha seguido tirando de ironía. "Ya veremos. Bueno, están fichados Rubiales, la Campanario... Tenemos el casting medio hecho ya", ha manifestado.
El estreno agridulce
Las bromas de los jueces también han alcanzado para explicar de qué manera se enfrentan a aquellos platos que deben probar en el programa sabiendo que no son buenas elaboraciones. "A ver, llevamos 11 años probando mierdas", ha soltado Samantha de nuevo entre risas. "Yo iba a decirlo, pero de forma más bonita", ha apuntado Jordi. "Si lo difícil en Masterchef es probar un plato bueno", ha zanjado Pepe.
El estreno, en audiencia, ha tenido una de cal y otra de arena: por un lado, ha anotado su arranque menos visto y la segunda gala con menos público de toda su historia, pero por el otro, lidera su franja de emisión con un share envidiable, un 18'2% de cuota de pantalla