Herrera imagina España en 2030 y no se corta ni con Sánchez ni con Rubiales
El comunicador de COPE ha contado en la radio el artículo que este viernes publica en ABC en el que, a modo de distopía, juega a pensar cómo será nuestro país cuando acoja el Mundial.
Carlos Herrera, en su programa de COPE.
A Carlos Herrera le ha dado por soñar. Y, en su opinión, el sueño le ha quedado tan bien que no ha dudado en contarlo tanto en el diario ABC, donde cada viernes publica un artículo de opinión, como en su propio programa, Herrera en COPE, en el que esta mañana ha querido compartir la distopía que ha elucubrado con su legión de oyentes.
Como ya todos saben a estas alturas, España organizará, junto con Portugal y Marruecos, el Mundial de fútbol del año 2030. Habrá, además, tres partidos de la primera fase que se disputarán en Uruguay, Argentina y Paraguay, pero el grueso de los encuentros, en torno al 60 por ciento, se disputarán en nuestro país.
Pues Herrera ha decidido imaginar cómo será España en ese año 2030, pasado mañana, como quien dice, y el panorama, cargado de ironía aunque lleno también de realidad, no parece demasiado halagüeño.
El comunicador almeriense cree que en ese año "Sánchez sigue siendo presidente, Rubiales sigue en la cárcel. España regala a Marruecos la final, que se juega en Casablanca, el campo del Barça se llama y habrá sido pagada con dinero público y la mascota, Progresito". Esto lo escribió Carlos Herrera este jueves, antes de que, curiosamente, el viernes toda la prensa publicara la intención real de Marruecos de que la final se dispute en el nuevo estadio que se va a construir en Casablanca y no en el Santiago Bernabéu, como inicialmente estaría previsto.
Para la mascota, Herrera también podría contemplar la que Gallego y Rey dibujan este viernes en su viñeta del diario El Mundo, "una mascota transgénero, cuyo diseño, financiado por el Ministerio de Igualdad habrá costado un congo de dinero público".
Herrera sueña un futuro nada halagüeño
Carlos Herrera no cree que quede demasiado en pie "del modelo político que alumbramos en la transición" para cuando llegue la disputa de ese Mundial 2030. "A ver si en vez de dos selecciones en la Península Ibérica, España y Portugal, hay cuatro o cinco y de la de España, como ya estarán los jugadores catalanes ni los vascos, pues, en vez de llamarla España la llamen selección del resto del Estado".
Y avisa, "si eso es imprescindible para que Pedro Sánchez siga siendo presidente en 2030, seguro que será así, por mucha distopía que parezca".
