Un reportero de Wyoming, agredido en directo por llevar un micro de La Sexta
España estalla contra Pedro Sánchez y su intención de conceder la amnistía. 'El Intermedio informaba de lo que ocurría en Ferraz y ocurría lo peor e injustificable: acosar al periodista.
Momentos de tensión en El Intermedio.
La línea editorial de Wyoming en La Sexta no es ningún secreto: palos a diario para el PP y Vox y cariño y mucha mano izquierda con el PSOE de Pedro Sánchez y sus socios.
Este lunes 6 de noviembre El Intermedio aprovechaba su condición de emisión en directo para conectar con la sede socialista federal, en la calle Ferraz de Madrid, para desplazar hasta allí a un reportero del programa, Javier Bastida.
Ocurría pasadas las 9 de la noche, tal y como comprobaba ESdiario. El citado reportero informaba de la concentración en la sede del PSOE, convocada de forma espontánea para protestar contra los acuerdos y cesiones de Sánchez a los independentistas con la única intención de seguir en La Moncloa.
En ese momento el ambiente ya era de mucha tensión después de que de forma incomprensible la Policía Nacional hubiese iniciado ya las primeras cargas contra los allí concentrados que protestaban, según todas las versiones, de forma pacífica.
El reportero de la segunda cadena de Atresmedia informaba desde la calle, en la franja habilitada entre policías antidisturbios y manifestantes, cuando uno de los participantes en la protesta se percataba de que el reportero llevaba un micrófono de La Sexta y se acercó hacía él.
Entonces de forma ininterrumpida increpaba al reportero de informativos de la cadena. Bastida intentaba apartarse de quien en ese momento ya le acosaba, pero no podía librarse de él porque el manifestante le seguía en su recorrido y no salía en ningún momento del plano y del tiro de cámara.
Los espectadores presenciaban esta impresentable e injustificable escena de acoso al reportero en una doble pantalla en la que aparecía la copresentadora del programa Sandra Sabatés, en el plató de El Intermedio y el propio reportero que estaba pasando un muy mal momento: "¡Prensa manipuladora" ¡Manipuladores!", decía el joven exaltado, que en esos instantes ya había adquirido todo el protagonismo de esa conexión en directo.
Pedro Sánchez y Arnaldo Otegi
El ciudadano agarraba en varias ocasiones el brazo de Javier Bastida con la intención de que no le apartase el micrófono y en un forcejeo permanente siempre vencía el espontáneo invitado al programa de Wyoming que tenía muy claro su argumento:
"¡Manipuladores! ¡Arnaldo Otegi, asesino!, ¡Otegi asesino, asesino. Otegi asesino, manipuladores!”.
La conexión ya era inviable porque Bastida no podía continuar con su crónica y en ese momento, Sabatés, con cara de circunstancias, interrumpía la conexión desde los estudios de San Sebastián de los Reyes para cerrar el directo explicando a la audiencia los motivos que, por otra parte, eran bastante evidentes: "Es muy complicado seguir con esta conexión. Gracias, ten cuidado y cuídate mucho", le dijo.
Como no podía ser de otra manera, Wyoming aprovechaba para tomar la palabra y cargar contra todos los allí concentrados, no contra el exaltado: "La calle tomada por demócratas constitucionalistas. Ya podría echar una mano la policía a este chico".