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El dato real de Ana Rosa Quintana que ahora sí aterroriza a la nueva Mediaset

La dirección de la cadena quiere reconciliarse con un público que demanda información y ser referente en este campo. Pero la primera intentona ha terminado en disgusto para Alessandro Salem.

Ana Rosa Quintana y Alessandro Salem.

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El miércoles 15 de noviembre gran parte de España estaba pendiente de lo que ocurría en el Congreso de los Diputados. En el hemiciclo se debatía la investidura del candidato, el socialista Pedro Sánchezy la nueva dirección de Mediaset España decidía enmendar los errores del pasado (no dar relevancia informativa alguna a eventos políticos como una investidura, un Debate sobre el estado de la Nación o, lo que es más grave, no realizar especial sobre Elecciones Generales o autonómicas) y priorizaba la información que nos llegaba desde la Cámara Baja.

La cadena quiere ahora ser un nuevo referente informativo y por ello apuesta por importantes cambios como recuperar las noticias de su segunda cadena, renovación de nombres y rostros en pantalla (con el fichaje por ejemplo de Carlos Franganillo que sustituirá a Pedro Piqueras en el informativo de la noche) o la reciente designación del nuevo director de informativos de Telecinco y Cuatro, Francisco Moreno García.

Para ello, suprimía de la parrilla Vamos a Ver y alargaba el espacio matinal de Ana Terradillos: La Mirada Crítica ocupaba la franja de las 9 de la mañana y hasta las 12, justo cuando empezaba la primera jornada de la sesión de investidura.

El relevo lo tomaba desde la carrera de San Jerónimo Isabel Jiménez. La presentadora de Informativos de Telecinco se hacía cargo de una discreta retransmisión, no contaba con analista alguno, pero al fin y al cabo los espectadores de la primera cadena de Mediaset podían ver el giro de guión y las intenciones de Alessandro Salem de ‘reconciliarse’ con el público que, en esos momentos especiales, demanda información y no salseo o entretenimiento.

Por la tarde era Ana Rosa Quintana quien tomaba el relevo y realizaba un programa especial sobre la histórica investidura en la que Sánchez se apoyaba en separatistas independentistas, nacionalistas, golpistas, prófugos y herederos de ETA.

TardeAR ‘levantaba’ su escaleta para retransmitir –y ahora sí analizar- la sesión de la tarde en el Congreso en la que ya sí se producían intercambio de golpes entre las fuerzas políticas, con especial atención en los cara a cara de Sánchez con Alberto Núñez Feijóo (PP) o los del líder de Vox, Santiago Abascal, con el líder del PSOE.

Todo el equipo de Salem tenía fe en que el buque insignia de la cadena, Ana Rosa, registrase por fin un día redondo de audiencias y se impusiese no sólo a su rival directa, Sonsoles Ónega (Y ahora Sonsoles, Antena 3) sino también a La 1 de TVE y al resto de cadenas. Además, tal y como han asegurado a ESdiario fuentes próximas a la cadena, en la dirección apostaban por ese miércoles como punto de inflexión para que TardeAR comenzase a liderar su franja, como hacía Quintana por todas las mañanas.

Peor dato histórico

Pero el resultado no ha podido ser más desalentador, catastrófico para la cadena de Fuencarral: Ana Rosa no es que no liderase, es que tocaba fondo de manera espectacular. Un batacazo histórico sin precedentes en Telecinco y que ya ha disparado todas las alarmas y dudas en la cadena sobre el acierto o no de pasar a las tardes a la ‘reina de las mañanas’.

TardeAR quedaba muy por detrás de sus competidores registrando un 7’1% de share y la desesperante realidad de únicamente 635.000 telespectadores.

La competencia le sacaba una distancia sideral. Y ahora Sonsoles, en la primera cadena de Atresmedia TV, alcanzaba un 12’1% de cuota de pantalla y casi doblaba a Ana Rosa en espectadores con 1.105.000. La 1, por su parte con el especial Debate de Investidura, alcanzaba un share de 11’5% y 1.131.000 televidentes.

Visto de otra forma, el programa de Ana Rosa Quintana registraba el peor dato histórico en esa franja de la tarde, de lunes a viernes, en temporada regular, es decir excluyendo el verano. Sólo hay un precedente en toda la secuencia histórica de la cadena, curiosamente Telecinco se anotaba un dato tan malo el 1 de octubre de 2017, otro día de especial interés informativo: el referéndum ilegal en Cataluña.