Lo último en 'First Dates': una soltera se confiesa cleptómana e intenta robar
La química con su cita Jordi no surgió, pero está claro que Anna no pasó desapercibida durante su participación en el programa. Antes del intento de robo, sufrió una bajada de azúcar.
La cita entre Anna y Jordi en no cuajó pero desde luego que no dejaron indiferente a nadie. Especialmente en el caso de ella, que pasó de darle una bajada de azúcar en pleno programa a intentar robar al final del mismo. El peor mal de Jordi: su memoria. No se acordó en ningún momento del nombre de su acompañante esa noche que, al menos, fue divertida.
En un principio todo parecía que podría encajar. Ambos tenían mucho en común y Carlos Sobera auguraba un buen futuro para la pareja. Sin embargo está claro que lo del presentador vasco no es la videncia. Al final lo único que tenían en común: su amor por los perros y por los tatuajes.
Por lo demás la cita fue un fracaso debido sobre todo a dos grandes detalles: el primero, que no eran tan parecidos, ya que Anna -farmacéutica de profesión- lleva por bandera el lema de "vive cada día como si fuera el último" mientras que Jordi se define como un hombre paciente y calmado. Y el segundo, que a ella no le gustan los niños y Jordi tiene uno de una relación anterior. "Me gustan pero para un rato", expresaba la farmacéutica.
Más allá de esto, la cita dejó varios momentos destacables y que los espectadores seguramente recordarán al menos durante un tiempo. Para empezar que a Anna, que sufre de diabetes e incluso llegó a enseñar como se medía el azúcar, se dió cuenta en plena cena que tenía una bajada. Y es que en la prueba para enseñar a su acompañante como se hacía se dio cuenta de que eran los niveles de azúcar eran bajos, por lo que pidió rápidamente agua con azúcar para recuperarlos. El momento pilló tan a contrapie a Jordi que de nuevo se olvidaba del nombre de su cita a la que llamó con cinco nombres diferentes.
"Si no me llevo algo de recuerdo no soy yo"
Pero sin duda el final del encuentro se lleva la palma. En el momento del que denominan 'Rasca del amor', Anna confesaba un pequeño defecto que acababa de rematar a Jordi. "¿No te vas a llevar nada de recuerdo?", le preguntaba Anna a un sorprendido Jordi, que respondía naturalemente: "¿Vas a robar?". "Si no robo algo de recuerdo, no soy yo", le espetó su cita, que intentó llevarse la moneda del rasca de recuerdo. Sin embargo no le ha salido bien la jugada y como es lógico le hicieron devolverla antes de la decisión final que, para sorpresa de nadie, fue un no como una casa por ambas partes.