Anne Igartiburu se despide, contra todo pronóstico, de su programa de corazón
Casi tres décadas después del estreno de “Corazón, corazón”, la presentadora se enfrenta a un cambio radical en el que pierde protagonismo y que parece no haber gustado a todos.
Ninguna cadena ha movido tanto su programación en este inicio de temporada como La 1. En el último mes y medio, la pública ha realizado numerosos cambios en su parrilla con el fin de atraer nuevos espectadores a su pantalla, aunque, al parecer, el resultado no está convenciendo del todo.
El más reciente ha sido el drástico giro que ha sufrido el mítico programa Corazón, que Anne Igartiburu presentaba desde hace más de 25 años. La cadena pública había realizado cambios importantes en su emisión, tras la pandemia, intentando paliar el daño de la competencia, pero los resultados no llegaban, y, tras quedar únicamente en activo los fines de semana, la dirección se ha visto obligada a tomar medidas serias que afectan de lleno a la presentadora.
Un nuevo compañero
Tras ser referente durante años de la crónica social, el mítico formato se transforma ahora en D Corazón, un espacio producido de nuevo desde Madrid, que pretende mantener la esencia original, pero que incorpora a colaboradores en plató y a un nuevo presentador, Jordi González. El ex presentador de Telecinco acompaña en plató a la comunicadora vasca, que se despedía así, en sus redes, del programa que un día lideró todos los rankings de audiencia: "Millones de noticias, millones de espectadores, millones de anécdotas que han pasado en todo este tiempo".
En su estreno, ambos se han rodeado de conocidos rostros de la televisión, muchos de ellos procedentes de Mediaset, como el ex colaborador de Fiesta, Omar Suárez, la ex modelo y tertuliana de Gran Hermano, Alba Carrillo o el presentador de Cámbiame, Pelayo Díaz; junto a los que se encuentran Rosa Villacastín , Carmen Lomana y Josemi Rodríguez Siero, que aparecerán cada fin de semana en la nueva etapa del magacine, a partir de las 13.30 horas.
La estrategia seguida por el ente público no ha sido del agrado de todos, y muchos de los comentarios generados en redes apuntan a esta nueva etapa como una salvamización del clásico programa, con tintes repetidos de los formatos emitidos por la competencia y comparándola con la "tele basura" propia de Telecinco, destacando en algunos casos el dinamismo y frescura de Alba Carrillo como único aliciente.