Zapatero director de El País y las “feministas radicales” toman la redacción
El buque insignia de Prisa recibe una paliza verbal por parte del escritor Félix de Azúa, que acaba de abandonar la publicación en solidaridad con la expulsión de su amigo Savater.
No tiene desperdicio la denuncia del escritor y académico de la Lengua, Félix de Azúa, que acaba de dejar de manera voluntaria el diario El País en solidaridad con Fernando Savater, expulsado del mismo medio por sus opiniones. “No puedo pertenecer a un club que expulsa a uno de mis mejores amigos”, afirma en una entrevista que publica The Objective.
De Azúa no se muerde la lengua y tritura al diario de Prisa. Dice, entre otras muchas cosas, que la persona que figura oficialmente como directora de El País, Pepa Bueno, en realidad no es más que una fachada. “No es verdad que Pepa Bueno lo dirija”, afirma tras explicar que El País “en este momento está en manos de grupos extraordinariamente radicales, muy autoritarios y nadie sabe en realidad quién dirige ese periódico”.
Félix de Azúa: "El País está arrodillado desde que Sánchez ganó las elecciones y Sánchez no admite ninguna oposición”
A su juicio, Pepa Bueno “por encima tiene a Zapatero que, una vez muerto (Miguel) Barroso es, creo yo, el que lleva la línea directiva”. A su juicio también hay un consejo de administración “disparatado” y todo ello contribuyó a la expulsión de Savater.
“No soportaron que Fernando Savater publicara una opinión que no era del gusto de la empresa”, afirma Félix de Azua que explica que tampoco gustó a Zapatero y “sobre todo”, dice, a “las feministas radicales de El País que mantienen un régimen de terror dentro de la redacción de El País”.
El País está "arrodillado" ante Sánchez
Sus críticas no terminan ahí. El escritor, que colaboraba con El País desde su fundación, afirma que es un “periódico arrodillado que ha perdido completamente el prestigio”. Según afirma, el diario “está arrodillado desde que Sánchez ganó las elecciones y Sánchez no admite ninguna oposición”. Al que se opone, continúa, “lo decapita”.
Lo cierto es que al periódico le está saliendo muy cara la expulsión de Fernando Savater. De hecho ha tenido dificultades para explicarla e incluso algunas de esas explicaciones han sido contraproducentes. La defensora del lector, Soledad Alcaide, explicaba en una columna que el autor ha tenido libertad para hablar de todo y arremeter contra todo lo que ha considerado oportuno, "también contra Pedro Sánchez, la ley de amnistía y todo cuanto ha querido poner bajo la lupa".
Félix de Azúa: “En este momento El País está en manos de grupos extraordinariamente radicales, muy autoritarios y nadie sabe en realidad quién dirige ese periódico”.
Que a un columnista se le permita arremeter contra el presidente del Gobierno no es un síntoma de libertad, pero destacarlo como un rasgo de "permisividad" sí es un síntoma de sectarismo y de falta de pluralidad. "Le hemos dejado incluso meterse con Sánchez", vienen a decir. En fin, veremos cómo acaba esta tormenta.