Ramón García protagoniza un desagradable momento con un espectador: "Aquí no"
El presentador de 'En compañía' no dudó ni un segundo a zanjar la llamada de teléfono de la manera que lo hizo antes de perder más los papeles con este "maleducado" hombre.
no sería el mismo si no intentan regalar un jamón a uno de sus espectadores. Y sin estos intentos, no habría malos momentos en antena -aunque no es la tónica habitual-. Como en cada programa, Ramón García ha tratado de regalar este suculento manjar a uno de sus televidentes y lo hace de una forma similar al de la tarjeta de El Hormiguero. El presentador llama desde el espacio de CMM a un teléfono al azar y quien contesta al otro lado del teléfono tiene que responder, nada más descolar, "Ramón, ¿me regalas el jamón?".
Una sección que, como decimos, suele dejar momentos de los más variados: desde divertidos a desagradables, como el del pasado miércoles. Ramón, junto a su compañera Gloria Santoro, llamaban a un teléfono al azar, pero no esperaban que tras el auricular un hombre contestase de muy malas maneras. Sin embargo, el también presentador de TVE no estaba dispuesto a tolerar esa salida de tono del espectador, despachándolo rápidamente. Y eso que apenas se podía distinguir la queja que este le estaba lanzando por su llamada en directo.
Ramón García cuelga la llamada de un "maleducado"
Nada más empezar la llamada, ese señor ya perdía el jamón, pues descolgaba con el habitual "hola" con el que la gente, normalmente, responde a una llamada. Aun así, Ramón quiso explicarle lo sucedido y por qué lo estaba llamando: "Hola, buenas tardes. Disculpe que le moleste. Soy Ramón García, le llamo del programa de televisión En compañía, de Castilla-La Mancha Medía. Le presento a mi compañera Gloria Santoro". Y, acto seguido, le avisaba que estaban en directo. Pero este hombre demostró claramente su malestar: "¿Para qué llaman de la televisión? ¡¿Para qué?! ¡Va a salir mi casa en la tele!", parecía decir el hombre, aunque no se le entendía muy bien lo que decía.
Y aunque el resto de personas parecían no entenderlo, Ramón sí que se estaba enterando de lo que este señor soltaba por su boca. Así, el presentador ordenador finiquitar ipso facto esa llamada al considerar una salida de tiesto las palabras de su interlocutor: "Cortemos, por favor, esta llamada, porque no tenemos que aguantar a gente desagradable. Gente desagradable y maleducada por aquí no pasan, por respeto a nuestros espectadores", sentenciaba con rotundidad Ramón. Y, dicho y hecho. Así lo hizo su equipo, y el presentador de En Compañía optó por realizar un nuevo intento con la intención de quitarse el mal sabor de boca. En ocasiones las cosas salen bien con este juego, y en otras, como era el caso, se producen tensiones muy poco agradables. Cosas del directo, como se suele decir.