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Samantha Hudson, despedida de Doritos por sus asquerosos comentarios pedófilos

La conocida marca rompe su patrocinio con la actriz y activista debido a unos repugnantes tuits en los que, entre otras cosas, hablaba de hacer “cosas gamberras” a una niña de 12 años.

Samantha Hudson en una foto promocional de su último proyecto.

Publicado por
Raúl Puente

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Muchos se escudan en el humor y lo utilizan como excusa para traspasar líneas rojas que nunca habría que traspasar. Los llamados límites del humor sirven a ciertos personajes para soltar barbaridades por las redes sociales creyéndose impunes ante todo. Pero, por suerte, no siempre es así. Eso le ha pasado a Samantha Hudson, cuyos asquerosos comentarios en Twitter han provocado que Doritos rompa de manera fulminante cualquier colaboración con la activista transgénero.

La noticia ha sido trasladada por la compañía a la revista Rolling Stone, asegurando que no conocían de la existencia de estos lamentables mensajes. La también actriz y cantante participó como imagen de la marca en su última campaña llamada “Crunch Talks” a través de un vídeo de 50 segundos que ya ha sido eliminado de todas las redes de Doritos. El motivo son una serie de tuits antiguos de Hudson en los que blanqueaba la pedofilia y la violación de mujeres.

“Acabo de pasarle la lengua a mi prima pequeña por la vagina y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer”, es una de las perlas que Hudson soltó en esta red social. Tristemente no es la única: “Odio a las mujeres que son víctimas de violación y recurren a centros de autoayuda para superar su trauma. Que putas pesadas”.

Tuits escritos en 2014 y 2015 durante la adolescencia de Hudson (16 años) y que cuando resurgieron tras saltar a la fama, la protagonista pidió perdón afirmando que eran pura provocación, de muy mal gusto y que pensaba, por aquel entonces, que el humor negro era gracioso. Sin embargo, la disculpa no ha sido suficiente para Doritos, que no ha dudado en despedir a la que hasta este martes era su colaboradora ante la repercusión negativa que puede tener para la propia compañía.

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