La dura confesión de Arguiñano con la que adereza una de sus últimas recetas
El popular cocinero de Antena 3 se dirigió a su audiencia con una revelación muy personal, sorprendiendo a todos los que le veían con esta confesión que hizo de "una tragedia" familiar.
Estamos muy acostumbrados a la sinceridad que derrocha. Aun así, no podemos evitar sorprendernos cuando realiza confesiones muy personales o reflexiones muy íntimas. Y es que, el cocinero estrella de Atresmedia ha sacado este martes a relucir su lado más sentimental, sorprendiendo a todos sus espectadores, que no eran pocos. Cocina abierta con Karlos Arguiñano, en Antena 3, obtuvo una cuota de pantalla de 19,8% y una media de espectadores de 1.066.000.
Mientras se encontraba preparando su receta del día en su programa de Antena 3, el cocinero vasco quiso felicitar a su hijo mayor por su cumpleaños. Pero hizo algo más, porque acabó sorprendiendo a los seguidores de su espacio cuando se sinceró sobre uno de los peores momentos de su matrimonio, revelando así una tragedia familiar.
La confesión de Arguiñano sobre una pérdida familiar
Como comentábamos más arriba, este martes 26 de marzo era un día muy especial para Arguiñano y lo quiso compartir con todos los seguidores del programa de cocina de Antena 3: "Hoy hace 49 años que nació mi primer hijo. Un hermoso niño al que le pusimos de nombre Eneko", contó el de Atresmedia con motivo de celebración. Y es que, Eneko es el mayor de una larga familia, formada por siete hermanos. "Ya tengo hijos casi cincuentones", se permitió incluso bromear con ello. Hasta que abrió su corazón. El vasco se sinceró sobre los primeros años de su matrimonio y cómo traer a sus primeros hijos al mundo fue algo complicado. "Tuvimos dos abortos de siete meses. Fue una tragedia en nuestra casa porque como nos gustan tanto los niños…", explicó.
Sería en ese momento cuando Arguiñano compartiese con la audiencia el recuerdo de aquel oscuro período de su historia familiar. "Nacieron muertos con siete meses de embarazo. Menuda pena nos dio. Como lloraba Luisi", empezó diciendo el chef mientras preparaba una receta de rollitos de primavera con garbanzos y morcillo asado. Pero el matrimonio no se dio por vencido. "Yo le animaba: ‘estate tranquila, que tienes un pedazo de marido. Nosotros vamos a tener familia, fijo'. Y hemos tenido una familia importante", siguió relatando Arguiñano. Ahora, casi cincuenta años después, la familia está compuesta por Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba, Amaia y María, su hija adoptiva. Ya, una vez abierta la puerta de la confesión, el vasco reveló también que Eneko, su hijo mayor, es el encargado de llevar el restaurante que lleva por nombre su apellido, en Zarauz, su pueblo. "Han nacido en el negocio. Estos de hostelería saben mucho", bromeó Arguiñano para poner fin a su inesperada confesión familiar.