Frank Cuesta y el nombre de su mono en honor a Ayuso revoluciona 'El Hormiguero'
El herpetólogo desvela a Pablo Motos por qué ha llamado a uno de sus animales IDA (Isabel Díaz Ayuso) y repasa las dos últimas veces -y recientes- que ha estado al borde de la muerte.
Frank Cuesta ha sido el invitado de este martes en El Hormiguero de Antena 3 y como suele ser habitual, el herpetólogo y de un tiempo a esta parte polémico tuitero ha dejado buena cantidad de historias, anécdotas y titulares. Durante la casi media hora de animada charla con Pablo Motos, el que fuera en su día Frank de la Jungla -y para muchos sigue siéndolo- ha contado sus dos últimos altercados que han puesto en peligro su vida, repasado su día a día en su Santuario de Tailandia y revelado detalles como el nombre que le puso a un mono en honor a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Empezando por esta última anécdota, Frank Cuesta contaba a Motos la historia del último mono que había adoptado en su refugio de animales y contaba el motivo por el cuál había decidido llamarle como la dirigente madrileña: “Ahora tengo un monito que se llama IDA, en honor a Isabel Díaz Ayuso. Es dulce, bonito, cariñoso y muy guerrero”. Antes de que el presentador de Requena reaccionara, Frank Cuesta aprovechaba para bromear: “Ahora tengo que encontrar un animal pequeñajo y feuco al que pueda llamarle Pablo”. Broma que, evidentemente, Motos se tomó bien: “Qué tonto eres”.
Dos veces al borde de la muerte en los últimos meses
Más allá de esta curiosa anécdota, Frank Cuesta repasó esos dos momentos recientes en los que su vida estuvo en peligro. La primera hace unos meses, el 29 de enero de este mismo año, cuando sufrió el ataque de uno de los ciervos del Santuario. El animal lo estampó contra las rocas y fue entonces cuando comenzó una lucha tremenda para salir de la complicada situación.
La otra, hace tan solo unas semanas, cuando limpiando una zona del refugio tocó unas ranas que, aunque por su naturaleza son venenosas, al haberse criado en ese entorno no deberían tener veneno. Sin embargo, el experto se equivocó esta vez y casi le cuesta caro.
Y es que, aunque se lo tome con humor -también a raíz del resultado y de que todo acabó saliendo bien- tal y como dice el propio Pablo Motos, el herpetólogo ha “catado” todo tipo de venenos. Solo hay que recordar por ejemplo la famosa mordedura de víbora Rusell que Frank Cuesta recibió durante una de las grabaciones de Frank de la Jungla en Cuatro.