POLÉMICA
Pérez-Reverte la lía con el tapón del agua y todo son insultos: "viejo, inútil y fascista"
El académico utilizó de nuevo las redes sociales para expresar una opinión de su vida cotidiana y la catarata de comentarios negativos provocó la publicación de otro mensaje mucho más contundente.
La presentadora Marta Flich y el escritor Arturo Pérez-Reverte, en una fotografía reciente.
A Arturo Pérez-Reverte le encanta la polémica. Y esta llega incluso cuando el escritor murciano no la busca. El último ejemplo ha llegado en estas últimas horas cuando ha colgado un mensaje en X, el Twitter de toda la vida, con unas palabras, bastante inocentes para lo Pérez-Reverte estila, sobre un asunto sin demasiada maldad.
"Cada vez que tengo sed recuerdo que en Bruselas hay un hijo de puta que, cada mes, cobra un sueldo y unas dietas por complicarme los tapones de las botellas de agua", escribió el más conocido de los académicos españoles poniendo en palabras una sensación que tienen muchos ciudadanos en los últimos meses, si bien, eso del insulto, impersonal en este caso, podría llegar a sobrarle.
El asunto es que la normativa que ordena que los tapones queden pegados a su recipiente tiene su sentido en la reducción de residuos y se asienta en la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, una normativa que proviene directamente de Europa y que ha puesto patas arriba uno de los objetos más utilizados diariamente por la población.
Una parte de los 2,5 millones de seguidores con los que cuenta Arturo Pérez-Reverte en X se revolvió ante el mensaje del escritor de Cartagena. "Hombre, quizás haya que agradecer a ese hijo de puta que ese tapón no vaya al estómago de un atún y de ahí pase a nuestro organismo. Quizás", le contestó uno, mientras que el científico Eduardo Velázquez escribió: "Arturo, los nuevos tapones; (1) no te impide beber, (2) facilita el reciclaje de los envases, y con ello, nos ahorra dinero a los ciudadanos y un buen montón de dioxinas, furanos y microplásticos al ambiente. Así que porfa, llora por cosas que merezcan la pena. Gracias".
Y, aunque también afloraron numerosos comentarios que lo único que hacían era dar la razón al mensaje original del escritor, Pérez-Reverte acabó un poco cansado por el tono de muchos de ellos. O, al menos, eso es lo que pareció querer explicar con otro más, también en X, que sirvió para cerrar el controvertido debate.
"Twitter es una divertida y exacta radiografía de lo que somos y vamos a ser. Cuelgas esta coña literalmente marinera, y además de llamarte viejo, inútil y fascista te preguntan por qué no hablas de los 7.000 abuelos asesinados personalmente por Ayuso", acabó escribiendo Reverte.