Broncano tira la casa por la ventana y 'regala' al público un momento único

La cuenta atrás para el final de La Resistencia en Movistar Plus finaliza este mismo jueves, 4 de julio, con el último programa de la temporada, contando con el grupo Maná como invitado estrella. Y con ello, comienza a tacharse en el calendario los días que quedan para que David Broncano y su equipo enciendan las luces de su nuevo plató en TVE, aunque, por el momento, se desconoce dónde tendrá lugar la nueva etapa del programa. 

Y es que, a partir del próximo curso televisivo, Broncano llegará a RTVE para competir en la complicada franja del access prime time que actualmente domina Antena 3 con Pablo Motos y El Hormiguero. Pero el de La Resistencia tendrá que hacer frente a más competencia, porque, en esa misma franja horaria, en LaSexta está Wyoming con El Intermedio; Carlos Sobera en Cuatro y su popular First Dates, y desde hace unas semanas, también estará Carlos Latre, que estrenará formato en Telecinco.

Despedida y subasta, así dice adiós Broncano

La Resistencia ha enfilado ya la recta final y así lo señaló David Broncano: "Último día en Movistar Plus. Han sido siete años y nos han tratado muy bien. El programa no se podría haber hecho en otro sitio, lo digo en serio", le dijo el de Jaén a unos de sus colaboradores habituales, Jorge Ponce, a quien se le ocurrió comentar que quedaban cosas muy importantes por hacer antes de su partida a TVE. "Una es llamar al 1004 para despedirnos, para pedir la portabilidad. A lo mejor nos ofrecen un iPhone y nos quedamos...", bromeó Ponce. Y es que, durante tanto tiempo - 7 años- Broncano y el propio colaborador, así como Grison, Castella y el resto del equipo, han acumulado multitud de objetos, algunos absurdos, otros que forman parte de la historia del programa, y otros curiosos. "Si una de las cosas que nos quedaban era llamar al 1004, la otra es repartir mierdas...", apuntó Ponce mientras sus compañeros de arte llenaban el escenario de objetos de todo tipo.

Y así dio comienzo la subasta de La Resistencia. Lo primero que se subastó fue el disfraz de buzón con el que Ponce salió a plena Gran Vía. Tras varias ofertas, una persona del público ofreció cinco euros y se lo vendieron. También subastaron un futbolín, que logró tener multitud de interesados: "Aquí tendremos pelea...", señaló Broncano, por lo que su colaborador comenzó pidiendo mil euros, para que descendiera el interés. Unas chicas ofrecieron 41 euros y se lo quedaron. La siguiente pieza fue el disfraz de Pichochi, el Pokemon y mascota del programa, que compró un espectador por 20 euros y un abrazo. Por último, Ponce sacó la pancarta que sobrevoló Ibiza hace unas temporadas, con unas medidas de 12 metros de largo por cuatro de alto, en la que ponía: Broncano subnormal. Una pancarta que el presentador de La Resistencia había borrado de su mente: "Se me había olvidado". Pero para refrescarle la memoria, el colaborador pidió colaboración para extenderla en el teatro para que se viera bien.