Renovada
Paula Vázquez, de nuevo ante las cámaras de TVE para la 'extensión' de 'Masterchef'
La presentadora afianza su presencia en el ente público y estará otra vez al frente de la segunda entrega de 'Bake off: famosos al horno', que viene a reforzar al principal talent de cocina
Antes de que finalizase la temporada y la gente empezase a preparar las maletas para sus vacaciones, en RTVE ya planeaban la renovación de Bake off: famosos al horno, el concurso de Boxfixh que ganó Ana Boyer en su primera edición en La 1. Ahora, el ente público ha decidido, finalmente, dar el paso y ha comprado 12 capítulos, los mismos que ya emitió Amazon Prime en la primera temporada y dos menos que la primera temporada en TVE.
Y para la segunda temporada de este concurso de repostería, la Corporación ha confiado de nuevo en Paula Vázquez para ponerla al frente de este formato, el cual se emitirá en horario de máxima audiencia y cuya producción ha costado un total de 5,84 millones de euros. Cabe recordar que la presentadora ya estuvo ante las cámaras del programa cuando se emitía en Amazon Prime.
'Bake off: famosos al horno' vuelve a La 1
La primera edición de Bake off: famosos al horno, además de Ana Boyer, también contó con la participación de Terelu Campos, Blas Cantó, Rocío Carrasco y Alba Carrillo, entre otros. Este concurso de La 1 obtuvo una audiencia media de 848.000 espectadores y una cuota del 11,1% de cuota de pantalla. El ente público, con estos datos, ha planteado que la producción de Boxfish se convierta en una extensión de Masterchef, cubriendo así el hueco del talent culinario de Shine Iberia mientras está fuera de la parrilla. Y es que, Bake off, por lo menos en la BBC, se ha convertido en uno de los buques insignias de la cadena británica, contando con 26 temporadas -13 con anónimos y 13 con famosos-. Y eso es lo que, al parecer, también quiere RTVE.
En cada episodio del concurso de repostería, los aspirantes a pasteleros se enfrentarán a desafíos contrarreloj, siendo uno de ellos una prueba de autor, en la que los concursantes tendrán que realizar una creación propia que los conduce a evocar sabores, recuerdos de sus biografías y anécdotas personales. También prima la espectacularidad de las obras. De igual modo, cada prueba incorpora dinámicas de juegos para adornar los programas. Por ejemplo, a veces se exigirá que no se utilice ningún artefacto eléctrico para cocinar, que la receta esté escrita con tinta invisible o que haya que buscar en la naturaleza los ingredientes.