Gonzalo Bernardos estalla en "La Sexta Xplica", gritos a dirección y reproches
El economista, uno de los colaboradores habituales del espacio de La Sexta, se enfadó con un invitado llegando a perder la compostura en pleno directo.
"La Sexta Xplica" ha vivido este sábado 3 de agosto uno de sus programas más caóticos. El debate acerca de la reducción de la jornada laboral, un tema que se presumía muy polémico, terminó siendo una guerra campal en la que Gonzalo Bernardos se enfadaba como nunca.
En la propuesta que hicieron PSOE y Sumar en el mes de enero, se abrió la posibilidad de que a partir del año 2025, la jornada laboral se redujera de 40 horas semanales a 37,5 horas. Una medida que, como era de esperar, ha contado con la oposición de los empresarios y con el apoyo de los trabajadores.
Sobre esta medida quisieron debatir en "La Sexta Xplica" llevando las dos caras de la moneda, como suele ocurrir en el programa. Lo que no se esperaba es que se desatara una guerra entre uno de sus 'expertos' colaboradores y uno de los invitados al escuchar sus opiniones sobre la ley que ha propuesto el Gobierno.
Gonzalo Bernardos, reacción desmedida
Uno de los invitados al programa, un hostelero, puso en entredicho el argumento de Gonzalo Bernardos a favor de la reducción de la jornada laboral y las consecuencias positivas que esta podría tener en los trabajadores. "Mi local es una anomalía porque yo solo doy comidas de lunes a domingo, y no ha mejorado la productividad. Lo he comprobado", explicaba David Ariza, el propietario de 'Rice&Bones'.
Una afirmación que dejaba incrédula a Verónica Sanz, la presentadora que sustituye a José Yélamo durante sus vacaciones, quien le preguntaba si "no estarán más contentos y podrán ofrecer una mayor productividad", algo que David Ariza negaba rotundamente: "Media hora al día no mejora la productividad".
Fue esa declaración la que hizo que Gonzalo Bernardos montara en cólera y, a gritos, pidiera que se expulsara al invitado: "Por favor, a la dirección del programa, que traiga a alguien, que hay muchísimos restauradores en España, que se gane la vida... Aquí todos lloráis".
Los gritos de Bernardos no amedrentaron al invitado, David Ariza, que se mantuvo en su postura y quiso hablar sobre los contrastes entre la productividad y la sensación de "ver los bares llenos". Según Ariza, lo ideal sería que cada empleado generase unos 7.000 euros de beneficio, algo sobre lo que Afra Blanco quería puntualizar: "Como no van a producir más, es trabajando más".