Pepa Romero se sincera sobre su cambio de Ana Rosa Quintana por Sonsoles Ónega
La sustituta de Sonsoles Ónega durante este verano se ha sincerado sobre el motivo que la llevó a cambiar de cadena.
La periodista está cubriendo a Sonsoles Ónega durante sus vacaciones
Hace ya más de un año, Pepa Romero cambiaba por sorpresa de cadena, en lo que para muchos fue un 'robo' de Sonsoles Ónega a Ana Rosa Quintana. Porque aunque la periodista lleva muchos años trabajando como reportera a pie de calle, no ha sido hasta este verano cuando se ha puesto al frente de un programa de televisión.
Porque Pepa Romero ha sido la encargada de suplir a Sonsoles Ónega durante las vacaciones de la presentadora. Un reto para el que la periodista estaba más que preparada tal y como ha confesado en una entrevista a El diario vasco: "Con mucha emoción, porque llevo como reportera del programa más de un año. Siempre me ha encantado estar en el plató, pero me ha tocado más trabajar en la calle".
Pepa Romero tiene claro que su cambio de Telecinco a Antena 3 fue la mejor decisión que pudo tomar: "Es un reto sustituir a la mejor, Sonsoles Ónega. Siempre le pido consejo. Para mí, Sonsoles es la mejor presentadora de televisión de España".
Las claves de su fichaje por Antena 3
Y es que el fichaje de Pepa Romero por Antena 3 no fue un fichaje más, ya que supuso un importante robo para una trabajadora clave para Unicorn Content, la productora de Ana Rosa Quintana, aunque ella tenía claro que, de tener la oportunidad, iba a cambiar a la madrileña por Sonsoles: "Conocí a Sonsoles en 'Ya son las 8', el programa que hacíamos en Telecinco por las tardes. Tuve una conexión profesional con ella".
"Cuando me hicieron fija en Unicorn, a Sonsoles la ficharon en Antena 3 y me quedé en la productora, pero al año siguiente recibí una llamada de Atresmedia y no lo dudé. Yo quería irme con Sonsoles", continúa explicando la actual presentadora de "YAS Verano".
Pepa conoce más que de sobra la rivalidad que hay, no solo entre ambas cadenas también entre los dos programas: "Las audiencias son esclavas. Me levanto todos los días a las ocho para ver los datos. Era algo que ya hacía como reportera. Las batallas de las tardes son muy duras, porque al final son pocos testimonios de cada historia y dos programas que tienen una esencia muy parecida".
"Los reporteros son amigos tuyos, pero al final, debes tener el mejor testimonio siempre. Y unas veces ganas, otras veces pierdes, pero siempre intentando mantener el compañerismo en la medida de lo posible", termina sentenciando la periodista.