Silvia Intxaurrondo no sabe qué hacer para salvar al PSOE del caso Koldo: "Es una realidad parcial"

Casi todos los medios de comunicación se hacen eco este viernes de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que dejan al gobierno socialista en una situación crítica por las revelaciones que en ellos se hacen, sobre todo, de conversaciones en las que aparece Koldo García, el chico para todo del exministro Ábalos. 

Por ejemplo, se ha sabido que el tal Koldo habló directamente en 2020 con la entonces presidenta de Baleares y actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, para conseguir que contratara a una empresa de la presunta trama de compraventa de mascarillas pero para adquirir PCR. "Vale, cariño, te mantengo informada de todo", dijo a la dirigente socialista. 

La UCO pide investigar a Ábalos

O también que la UCO ha atribuido al exministro de Transportes José Luis Ábalos un "papel relevante" y de "responsabilidad" en la presunta trama del 'caso Koldo' y ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que le investigue. En un nuevo informe, los agentes inciden en que "la enumeración lógica de indicios expuestos hasta este momento ofrece una aproximación a los hechos en la que Ábalos adquiere un papel relevante y de responsabilidad en su relación directa con Koldo (García, su exasesor), (Víctor de) Aldama y la organización criminal dinamizada por este último".

Por no hablar, claro, de que los investigadores insisten en que hay indicios suficientes, "obtenidos de manera directa del material obrante en la causa", que "vincularían la participación de Ábalos en los contratos investigados, con la compra por parte de De Aldama de un chalet para el propio exministro".

Sobre este extremo, precisan que De Aldama --considerado el presunto conseguidor de la trama-- "gestionó la compra del chalet, inicialmente a través de una serie de ciudadanos venezolanos que se inicia pero no culmina de manera exitosa", y, posteriormente, "valiéndose económicamente de una presunta trama dedicada al fraude en el sector de los hidrocarburos".

Pues bien, ante este panorama Televisión Española ha pasado de puntillas y ha preferido hablar de otras cosas. En La hora de La 1, el programa que diariamente presentan Silvia Intxaurrondo y Marc Sala en la mañana de la cadena pública, apenas si ha habido comentarios al respecto. Y los pocos que han sucedido han sido para exculpar al Gobierno en todo este clima de corrupción en el que sobrevive. 

Ante las evidencias, y pese a ellas, Intxaurrondo ha tenido que tirar de manual exculpatorio para intentar salvar la cara a Sánchez. "Podemos estar viendo una parte de la realidad parcial. Por eso preguntaba: ¿Qué conversaciones son y de qué teléfonos vienen?", ha dicho la presentadora.