TIRIOS Y TROYANOS
Los palafreneros de Sánchez venden “miedo” al documental a mayor gloria de su ídolo
No es que el producto sea malo, sino que plataformas y canales de televisión tienen “temor” a la ‘politización’ y por eso la hagiografía audiovisual a favor de Pedro Sánchez ha terminado donde sus creadores no esperaban: en su propia casa.
Estos días algunos altos responsables del sector televisivo y audiovisual no dan crédito a las explicaciones aportadas por los amigos de Andrés Varela, productor -junto al inquietante Raúl Berdonés, de Secuoya, bien agraciado en otras ocasiones por ciertos poderes regionales vinculados al Partido Popular- del documental a mayor gloria de Pedro Sánchez para justificar el que nadie, absolutamente nadie, haya querido hacerse con tal producción.
Lo que los amigos de Varela sostienen es que plataformas y televisiones han tenido “miedo” a una ‘politización’ que ya es evidente por parte de dicha producción. Y es que, según afirman quienes han tenido ocasión de visionarlo, el documental es un canto al funcionamiento de Moncloa y su ‘fontanería’. De ahí que, como apuntan, no haya habido quien trague con su emisión.
La desesperación de Varela-Berdones se mueve en un terreno más discreto. No ha habido forma de colocar la producción en ningún lado ni contando con todo el apoyo de amigos, compañeros y deudos. La única forma de recuperar el tiempo y el dinero y de aprovechar lo que ya estaba hecho sólo ha tenido una salida: recurrir al Grupo Prisa, en el que tiene vara alta como consejero.
De nuevo se repite un patrón semejante a lo que sucedió cuando ciertos asesores de Sánchez se encontraron con que el candidato de la oposición le mojó la oreja a su representado en el primer debate de las elecciones generales de 2023: descargar su propia responsabilidad buscando un tercero culpable.
Alguien le dijo a Varela -y a Berdonés- que preparar un documental a mayor gloria de Sánchez era algo bueno y rentable -en estas gentes, lo ideológico va siempre acompañado de lo crematístico-, pero no podían esperar toparse con que no saltaba el muro de los estándares de calidad. Tal vez ahora, que va a emitirse a través de la web de El País, el documental haya encontrado su sitio natural. El único en el que merecía emitirse. El porqué, ya lo saben ustedes.