RTVE
De Broncano a la 'telebasura': la nueva TVE ultima el desembarco de 'Sálvame' a La 1
José Pablo López, que tiene como enemiga a Isabel Díaz Ayuso será presidente de RTVE. Conocido por sus fracasos, solo superados por su entrega a Pedro Sánchez, impone su modelo televisivo
Hay personas que intentan replicar como sea un pasado que fue glorioso y que les lleva añorarlo cuando ahora vive en un bajón profesional. Es lo que le ocurre a Óscar Cornejo después de muchos años disfrutando de las mieles de las grandes audiencias cuando codirigía La Fábrica de la Tele, como productora de Mediaset España.
Fueron años de vino y rosas, en los que La Fábrica de la Tele colonizó Mediaset con Sálvame a la cabeza, años en los que Óscar Cornejo vivía su máximo esplendor, una máquina de ingresar dinero, capital que se vio multiplicado cuando vendieron la productora al grupo italiano ‘privado’.
Hay que resaltar el matiz de ‘privado’ porque en una entrevista concedida al Diari de Tarragona, Cornejo se dedica a criticar a los grupos Mediaset y Atresmedia por sus ingresos publicitarios. Curiosamente, cuando trabajaba para los italianos no tenía ese problema de conciencia, claro que con buen dinero todo se olvida. Eso sí, excluye de las críticas a TVE, es decir a su amigo José Pablo López, que en pocos días, por decisión personal de Pedro Sánchez, será el nuevo superjefe de RTVE aupado por Moncloa. Entre sus méritos, es recordado en el sector por acumular fracasos en cada propuesta que estrenaba, a unos precios estratosféricos, claro. También cuenta con otra ventaja: odiar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, quizás su mejor aval para el sanchismo político y mediático.
Debe ser que tras la irrelevancia de su actual propuesta Ni que fuéramos Shhh, en un canal residual como TEN, se está postulando para convertirse en un ‘mini-yo’ de José Miguel Contreras y Andreu Buenafuente, es decir, que le contrate su amigo José Pablo para que su productora ingrese en el circuito de oro de recibir ingentes cantidades de dinero público.
El dúo dinámico televisivo compuesto por López y Cornejo ya lo intentó cuando presidía el organismo público, Elena Sánchez, a la sazón eliminada por la revuelta que José Pablo encabezó. A ella le intentaron colocar a Belén Esteban con la aspiración de reproducir Sálvame en RTVE. Elena Sánchez se opuso rotundamente por considerarlo inapropiado para la pública.
Pero ahora la cosa es muy distinta y puede desembocar en el desembarco del nuevo Sálvame en las tardes de La 1. ¿El horizonte?, septiembre de 2025.
Cornejo también alardea de grandes audiencias en un grupo de edad atractivo para los anunciantes, pero la realidad es otra y muy distinta. El programa que propone en TEN está muy alejado de los datos que cosechan formatos como el de Sonsoles Ónega (Antena 3) o Ana Rosa Quintana (Telecinco).
TVE y mentiras arriesgadas con las audiencias
El día que Ni que fuéramos Shhh supera la cuota del 2% hacen fiesta. Mientras tanto, la competencia registra cuotas de pantalla que sobrepasan fácilmente el 10% de audiencia a diario. Cada uno se consuela como quiere, pero la irrelevancia para los espectadores y los anunciantes es total por mucho que Cornejo quiera vender lo contrario.
El espectador es absolutamente libre de elegir el canal que quiere ver y si se decanta por otro que no sea el de Óscar Cornejo por algo será, entre otras cosas porque no invierte todo lo que necesitaría para que dejara de ser un programa de televisión de barrio. Por dinero no será, porque el dinero que ganaron con la venta de La Fábrica de la Tele más el que ingresaron en los muchos años en Mediaset, les daría para hacer un espacio atractivo.
¿Por qué no lo hacen? ¿Por qué se queja y envidia amargamente lo que hacen los demás? Quizá tenga que ver que estos dos grupos, Atresmedia y Mediaset, estén haciendo algo bien, superando incluso a las plataformas en sus propuestas de contenidos, algo de lo que él se queja también porque dice que las plataformas se quedan con parte del pastel publicitario. Traducido al castellano castizo: el streaming tampoco le deja conseguir los añorados ingresos, que, por supuesto, se merece más que nadie.
Si tienes bue nas propuestas de contenidos, llegarán las audiencias, de eso no hay duda, y Cornejo lo sabe. El problema es cuando se hace mucho ruido virtual y pocas nueces televisivas. Es lo que añora y es por lo que se dirige a RTVE, para volver a ser lo que llora amargamente