La auténtica receta de buñuelos de viento: no se deje engañar
Son junto a los huesitos de santo uno de los dulces más típicos del Día de Todos los Santos. Se llaman así por la ligereza de su masa y por las burbujas que tienen dentro para rellenar.
Ingredientes:
75 gramos de harina
2 huevos L
50 gramos de mantequilla
200 ml de aceite de oliva
125 ml de leche entero (medio vaso aproximadamente)
100 gramos de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de anís machacado (o un chorrito de licor de anís)
1 pizca de sal
Elaboración:
En una cacerola ponemos a hervir la leche, la mantequilla, una cucharada de azúcar y la sal. Cuando rompa a hervir, se añade la harina, removiendo constantemente con unas varillas hasta que se integre todo bien a fuego lento. Se pasa la mezcla a un bol para atemperar, mientras se sigue removiendo con las varillas para sacar el calor. Una vez tibia, se echan los huevos y el anís machacado y se mezcla hasta que se integre bien.
Es el momento de hacer bolitas del tamaño del buñuelo que queremos con una cuchara y con las manos para ir echándolas una a una a una cazuela con abundante aceite caliente. Una vez dorados, se reservan en un plato para después rebozarlos por una mezcla de azúcar y canela (o azúcar glas).
Si queremos rellenarlos, basta con rellenar una manga pastelera con boquilla fina con el relleno que escojamos y pinchemos uno de los lados de nuestros buñuelos para rellenar.