Disfruta un postre saciante con estos rollitos de mango y queso fresco
Este postre entra por los ojos y es fácil de digerir. En el terreno nutritivo el mango aporta vitamina C, agua y fibra y el queso suma calcio y proteínas. Buena mezcla de sabores y texturas.
Ingredientes:
1 mango
1 porción de queso fresco
1 gelatina sin sabor
1 bolsita de infusión de menta
Ramitas de menta fresca
Elaboración:
Horas antes de que tengas en mente servir este postre, calentamos agua y preparamos una infusión de menta. Cuando esté templada, mezclamos con cuidado en un recipiente la infusión con los trozos de gelatina comprados o cocinados por nosotros mismos. Los mantenemos en remojo durante aproximadamente tres horas para que la gelatina adquiera el toque refrescante de la menta.
Pelamos los mangos y partimos la pulpa en láminas finas a lo largo.
Cortamos el queso fresco en cilindros con un cortapasta y lo envolvemos con las lonchas de mango creando pequeños rollitos. Los colocamos en el plato donde finalmente los vayamos a servir.
Sacamos la gelatina de la infusión y la cortamos en daditos que utilizaremos para coronar los rollitos.
Lavamos y secamos unas hojitas de menta y las colocamos junto a los dados de gelatina a modo de decoración.