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El Museo del Traje abre a los "foodies" su paraíso de carteles retro

El Gastrofestival de Madrid echa el cierre pero algunas de sus actividades continúan unos días más. Esta exposición hace las delicias de los amantes de la estética de los años 60.

La exposición "El sabor de una época" se podrá visitar hasta el 24 de enero de 2016.

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El Gastrofestival de Madrid cerró su edición 2016 el pasado domingo con un picnic en El Retiro que hizo las delicias de aquellos que echan de menos los manteles de cuadros y las cestas de mimbre repletas. El estilo retro triunfa entre una gran parte de los foodies y las marcas no son las únicas que lo explotan inspirando sus nuevos productos en la estética de los años 60.

El Museo del Traje se unió a esta tendencia con una variada colección de carteles que explican la evolución de la publicidad alimenticia desde 1822 hasta la actualidad y reflejan la evolución y el modo de vida de esa sociedad a la que ahora muchos rinden culto en aspectos como la decoración o la moda.

Esta exposición incluye obras de los más importantes cartelistas e imprentas litrográficas españolas para hacer honor al destronado cartel publicitario que, en un intento de supervivencia, sigue presente en los escaparates de las tiendas de alimentación abiertas en los barrios. Su nacimiento se relacionó con el desarrollo urbano y vivió sus años de esplendor durante el último cuarto del siglo XIX y las primeras décadas del XX cuando las guerras marcaron la economía y los ingresos se destinaron a la compra de alimentos. A partir de entonces, y con la llegada de la televisión, los anuncios sustituyeron el papel y ahora aquellos cartones pintados son un objeto de deseo para los coleccionistas.

Bajo el nombre El Sabor de una Época, el Museo del Traje presenta esta exposición que se podrá ver hasta el 24 de abril de 2016 en su primera planta.

Bebidas alcohólicas, refrescos, aguas de mesa, cubitos de caldo, leche condensada, leche en polvo o el enérgico y asequible chocolate son algunos de los productos que aparecen representados bajo el recurso de sus propiedades reconstituyentes, estimulantes e incluso curativas. Un total de 46 carteles que tienen un motivo común: la gastronomía. Estas obras forman parte de los más de 200 carteles en propiedad del museo que representan temas como los toros, la propaganda bélica o belleza.