De la playa a tu copa: el licor de alga como solución a un problema de limpieza
Estamos acostumbrados a incluirlas en la cocina asiática pero nunca imaginamos que la posidonia sustituiría al café, el tomillo o la menta a la hora de preparar este espirituoso clásico.
La presencia de un tipo especial de alga, la posidonia, genera un serio problema para los vecinos de la localidad alicantina de Denia que ven como sus playas se vuelven impracticables. El Consistorio de la ciudad lleva años lidiando con las 13.000 toneladas que el equipo de limpieza recoge anualmente en los 22 kilómetros de litoral que corresponden a su delimitación. Qué hacer con ellas era la gran incógnita hasta ahora porque una cooperativa valenciana está interesada en reciclar este extracto del mar en un licor con denominación de origen.
El uso de las algas en el mundo de la coctelería no es nuevo. El arame, un alga con agradable textura y de aroma y sabor suave, se emplea para aportar salinidad a un preparado; y la himantalia elongata, conocida como espagueti de mar, se mezcla con güisquis, ginebras, cócteles con orujo o vinos de Galicia.
Un activo, con denominación de origen, para impulsar el turismo
La iniciativa del licor de posidonia dianense todavía es incipiente aunque el departamento de Medio Ambiente que dirige Josep Crespo ya ha dado el sí para que la empresa pueda llevar a cabo las pruebas pertinentes destinadas a convertir este problema de limpieza en un activo gastronómico para la ciudad.
El proceso para convertir la posidonia en una atractiva bebida no es otro que la destilación tradicional con alambiques y una alta dosis de paciencia. Pero de conseguirse cambiaría la forma de ver este quebradero de cabeza para los ediles. "Pensemos que el alga no es un residuo sino un recurso gratuito que puede ser utilizado para reinvertir en otra actividad", fue la apuesta de Crespo.
Cosmética y combustible vegetal: otras alternativas
Tampoco descartan los responsables ponerse en contacto con empresas dedicadas a la cosmética para ver si están interesadas en la utilización del alga como componente de sus productos. Actualmente, las toneladas acaban en diferentes cuadras de caballos repartidas por toda la Comunidad Valenciana a la espera de que se estudie una tercera alternativa: los pellets. Un combustible vegetal formado a partir de esta planta marina y los restos de poda para alimentar sistemas de calefacción automáticos como las calderas del polidepotivo municipal.