La Tirolina de Aravaca, un clásico renovado

Hay toda una generación, que ya ha pasado los cuarenta generalmente, para la que hablar de Tiro con Arco es hacerlo de toda una institución. Este era un genuino local del madrileño barrio de Aravaca, una de las zonas más pudientes de la capital, en el que la propuesta pasaba por ofrecer una cocina sencilla que no restara protagonismo a lo que allí se venía a hacer, beber copas mientras se afinaba la puntería con las flechas, una propuesta que puede parecer de locos ahora. Sin embargo, en su momento fue muy innovadora, no en vano este local tuvo hasta una sucursal en el centro de la capital, pero los tiempos cambian y los conceptos al unísono.

Hoy en día la clientela va buscando conceptos más globales y la cultura culinaria se ha enriquecido volviéndose más exigente, así que los nuevos dueños del negocio, además de cambiarle el nombre, han dado un giro de 180º a su propuesta aprovechando las enormes posibilidades del local. El ambiente mediterráneo domina la escena, y la nueva cocina vista se erige en protagonista de todo lo que ocurre en los dos niveles de la sala. Una fenomenal parilla es el foco de atención, y la cálida decoración junto con cómodos sofás distribuidos por las zonas de pared invitan a alargar cualquier sobremesa o velada con un gin tonic.

La vinoteca acristaleda, situada en pleno comedor, es otra de las atracciones visuales de La Tirolina de Aravaca, y en su interior guarda una excelente variedad de vinos escogidos con profesionalidad entre los que pueden encontrarse los últimos descubrimientos de la vinicultura española como la Viña al lado de la Casa. Si el local está lleno de sorpresas visuales, la carta reserva sorpresas para el paladar. Desde el dimsum de morcilla o la trilogía de hummus, a la calabacita asada, el risotto de boletus edulis frescos, los tacos caseros de steak tartar o el picantón de corral a la brasa relleno de setas.

Los postres caseros, como la tarta de queso y la tarta fina de manzana con helado de vainilla, ponen la guinda a una propuesta de lo más interesante en la que sin embargo hay que andarse con cuidado para que la cuenta no se dispare más de lo esperado. Para los días más condescendientes con la climatología cuenta con una pequeña terraza exterior en la plaza que acoge el local y que disfruta de un encantador ambiente de pueblo en pleno Madrid. Los dueños son también propietarios de un take away y pastelería en la misma plaza ideal para llevarse a casa el dulce que más nos haya gustado.

La Tirolina de Aravaca. Plaza de San Anacleto, 1, Madrid, T: 91 307 87 55