Cómo cocer marisco para que te quede en su punto
Manejar los tiempos es la única forma de que el marisco nos quede perfecto
Cocer marisco es sencillo pero es fundamental contemplar los tiempos para que no se nos pase y quede gomoso. Toma nota:
1- Centollo, buey de mar y bogavante
Lo ideal es que el marisco esté vivo cuando lo vayamos a hacer. En este caso, lo mejor es poner una olla grande con agua y la suficiente cantidad de sal como para que nos sepa a "mar". En el caso del centollo, del buey de mar y del bogavante hay que introducirlos en la olla cuando el agua esté levemente templada porque si los metemos cuando está hirviendo lo más probable es que se le desprendan las patas y el agua se introduzca dentro del caparazón dejando la carne blanda.
Ponemos el fuego alto y el tiempo empieza a contar desde que el agua comienza a hervir.
Para el centollo y el buey de mar: 12 minutos por cada kilo de peso.
Para bogavante: 15 minutos por cada kilo de peso.
Una señal infalible de que el marisco ya está en su punto es que el caparazón del centollo y del buey de mar y las cabezas de los bogavantes se desprenden ligeramente del cuertpo. Cuando creas que ya están hechos, prueba a meter la punta de un cuchillo entre cabeza y cuerpo y si se despegan con facilidad, ya los tienes. Déjalos enfriar sobre una superficie fría como el marmol por ejemplo y sácalos levemente templados.
2- Gambón:
Si son congelados, lo mejor es meterlos media hora antes en una bolsa de plástico a la que le habremos hecho unos agujeritos en el fondo. Llena la bolsa con agua y deja que esta vaya escurriendo por los agujeros para quitarles el sabor sintético que suele dejar el congelado. Los gambones o las gambas se echan cuando el agua está hirviendo y una vez que vuelve a hervir hay que calcular entre ocho y diez minutos. Comprueba el truco de la cabeza despegada, escurre y sirve
3- Percebes y bígaros:
En este caso el proceso no puede ser más sencillo. Llenas la olla con sal y la poner a fuego fuerte hasta que hierva. Echas los percebes o los bígaros y cuando el agua vuelve a hervir fuerte, cuantas hasta diez y los sacas.