Vinos alternativos para “combatir” el confinamiento
La última edición del Salón de Vinos Radicales nos descubrió más de 32 referencias de vinos singulares y 100% auténticos ideales para deleitarnos en estos días de encierro casero
La selección vinícola que este salón auspiciado por algunos de los productores independientes más atrevidos de nuestro país presenta al público es una oportunidad única de conocer algunas de las referencias más transgresoras y sorprendentes de nuestro país. Entre ellos hay vinos naturales, submarinos, experimentales, de hielo, vinos naranjas, en definitiva, caldos muy diferentes que comparten una historia única.
Esta sexta edición del Salón de Vinos Radicales se llevó a cabo a mediados de febrero y a la cita con los vinos singulares de pequeñas bodegas irredentas a la globalización, acudieron 35 viticultores, tres de ellos del país invitado en esta edición, Georgia. Este país se ha revelado como verdadera cuna de la viticultura, puesto que se han hallado vestigios sobre el cultivo de la vid que se remonta a 8.000 años atrás, sus vinos son poco conocidos a nivel internacional pero son 100% auténticos.
Los pequeños viticultores defienden los valores de singularidad, fidelidad a un paisaje, autenticidad, pasión y riesgo que determinan la riqueza del vino y que quieren huir de los vinos fotocopia que imperan en el mercado. La cata inaugural se centró esta vez en los vinos naranjas bajo el cartel de “Georgia y el origen de los vinos naranjas”.
Durante la celebración del evento se entregó el premio Radical del Año, que en esta ocasión recayó en Lucía Fuentes, por su original duplicidad en su desempeño como sumiller del restaurante Aponiente y viticultora en la Tierra de Cádiz. Este galardón se entrega cada año a una personalidad por su actividad en la defensa de los valores de singularidad, autenticidad y diversidad que define el concepto de “vinos radicales”.
Distintas comarcas vinícolas del territorio español como Méntrida, Madrid, Ribeira Sacra, Rioja, Penedès, Alella, Castilla y León, Manchuela, Mallorca, Cebreros, Islas Baleares, Rías Baixas, Menorca, Castilla-La Mancha, Murcia, Terra Alta, Calatayud, Ribera del Duero, Bizkaiko Txakolina, Sierras de Málaga, Pago Calzadilla, Bierzo, Ribera del Guadiana, Alicante o Sierra Norte de Sevilla, reflejan la riqueza y diversidad del actual panorama de vinos auténticos de nuestro territorio. Entre todas ellas, a nosotros nos ha vuelto a llamar la atención la creación estrella de Bodega Valquejigoso.
Valquejigoso V2, el más emblemático, es un vino con una filosofía muy definida que, según las palabras de Aurelio García, enólogo de la bodega “es un vino con terruño, con una personalidad muy vinculada a su origen y con una gran capacidad de evolucionar en el tiempo manteniendo su carácter”. La bodega madrileña elabora este vino con sus mejores parcelas, situadas en ladera, siempre con suelos muy pobres y trabajados de forma natural. Solo se elabora en añadas muy buenas donde el viñedo asume el reto de la naturaleza. Es un vino radical, de raíz, muy auténtico y que elaboran con el coupage procedente de 32 pequeñas parcelas. La añada que se presenta ahora es la 2009, extrema en lo que a climatología se refiere.