Fish and Chips, divertidos y nutritivos
Hoy vamos a viajar a través de los sabores con uno de los platos más populares de la gastronomía británica, sus famosos ¡fish and chips!.
Esta receta, además de sencilla, tiene el claro objetivo de conseguir un rebozado crepitante de un pescado bien jugoso y unas patatas fritas crujientes con un ligero toque de sal, vinagre o limón, al más puro estilo british.
Ya sabemos que no es momento de complicarnos la vida cocinando, claro que no, es momento de elaborar recetas geniales que gusten a todos para poder así pasar estos días de confinamiento saboreando cosas ricas y sobre todo fáciles de hacer.
Nos toca ser obedientes, cumplir con la principal normal de ‘quedarnos en casa’ y sobre todo de ser conscientes de la oportunidad que nos está brindando a todos ésta inusual situación. Nos encontramos ante un momento de compartir, de hablar, de jugar, de leer, de confesar sueños, de destapar nuestras mejores virtudes, de reír y por qué no, de llorar unidos. ¡Y unidos, debemos también cocinar!. Aprovechemos estos días de cuarentena para preparar comidas o cenas que nos hagan recordar aquellos lugares que hemos visitado y también para planificar viajes futuros. De ésta manera, tanto si estamos en compañía, como si estamos solos, conseguiremos que ‘el tiempo’ que aún nos queda de estar en casa, se convierta en un agradable y amigable compañero.
Dificultad: Baja
Tiempo de prelación: 30 minutos
Ingredientes
Pescado blanco (bacalao, merluza pescadilla…)
3 patatas grandes
1 ½ taza de harina
2 huevos
1 taza de cerveza muy fría
2 cucharadas de levadura
25 gramos de miel
1 limón o vinagre
sal
pimienta
aceite de oliva
Preparación:
1.- En un recipiente mezcla los huevos, la harina, la levadura, la miel, la cerveza muy fría y un poco de sal hasta conseguir una masa densa.
2.- Trocea el pescado en piezas iguales, salpimienta y sumérgelo en la masa asegurándote de que queda bien impregnado.
3.- Calienta abundante aceite de oliva en una sartén. Introduce el pescado y sin moverlo deja que se cocine durante un par de minutos, después voltea y cocina por el otro lado. Una vez dorado y crujiente retira a un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
4.- Pela, lava, seca y corta las patatas en bastones. Extiéndelas sobre una superficie y deja caer sobre ellas una lluvia de harina. Para que la cantidad sea uniforme la mejor forma de hacerlo es poner una cucharada de harina en un colador pequeño y golpear éste suavemente con la almohadilla de la otra mano para que caiga una ligera llovizna sobre ellas.
En una cazuela alta calienta abundante aceite de oliva y fríe las patatas hasta que estén crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Sirve este sabroso pescado extra jugoso…
… con tus patatas crujientes, a las que antes deberás rociar con jugo de limón recién exprimido o vinagre.