Crema de setas muy diferente a otras que puedas haber probado
La próxima vez que tengas antojo de una buena crema de hongos, prueba esta delicada y sabrosa manera de hacerla
La profundidad y calidez de esta crema de setas es muy diferente a otras que puedas haber probado antes. Un primer plato sencillo de elaborar cuyo único secreto consiste en una lenta caramelización de la cebolla y una suave y prolongada cocción de las setas para desbloquear la magia que contienen en su interior.
La próxima vez que tengas antojo de una buena crema de hongos, omite el resto de las recetas que hayas podido guardar y prueba esta delicada y sabrosa manera de hacerla, verás como su resultado es muchísimo mejor de lo que imaginas.
La versatilidad que ofrecen las setas es tan variada como divertida. Cada una de ellas con sus peculiaridades y sabores nos ofrecen la posibilidad de cocinarlas de muchas formas diferentes: salteadas en aceite de oliva con ajo, perejil y un buen queso curado rallado, transformadas en una sabrosa tortilla previamente fritas en un poco de mantequilla con un toque generoso de cebollino, también rellenas de chorizo, verduras, beicon etc…, o como ingrediente destacado en numerosas salsas, pastas y arroces, las setas son esa comida rápida que siempre has estado buscando.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 40 minutos
Ingredientes para 6 personas
750 gramos de setas variadas (champiñón,
shitake, de cardo, portobello…)
2 patatas
2 cebollas
3 dientes de ajo
2 tazas de caldo de verduras o ave
1 taza de leche semidesnatada
1 cucharada de crema de nata
1 taza de leche evaporada
4 cucharadas de aceite de oliva
sal
pimienta
nuez moscada
copos de chile (opcional)
perejil fresco
Elaboración:
1.- Calienta el aceite de oliva en una cazuela, rehoga suavemente las cebollas y los ajos laminados a fuego medio bajo durante 13-15 minutos removiendo ocasionalmente para que se caramelicen suave y uniformemente.
2.- Lava las patatas, las setas variadas y córtalas en trozos medianos.
3.- Cuando la cebolla adquiera un tono dorado incorpora las setas junto a las patatas, remueve para integrar manteniendo en fuego alto durante 4-5 minutos, revolviendo para que el calor se expanda y las setas desprendan todo su agua y sabor.
4.- Vierte el caldo, la leche, una pizca de nuez moscada, salpimienta al gusto y cocina durante 25 minutos a fuego medio alto.
5.- Pasa el resultado por una batidora, e incorpora la crema de nata y la leche evaporada en los últimos segundos, termina de triturar hasta conseguir una crema uniforme y homogénea. Si te gusta más ligera puedes añadir más caldo.
Sirve bien caliente con una lluvia de perejil fresco, unos copos de chile si deseas ese toque picante y un cordón de aceite de oliva virgen extra.