Croquetas de cocido: las mejores que has probado nunca
La receta secreta y todos los tips para hacer unas croquetas de concurso
¿Qué se puede decir de ellas? Tan simples, tan crujientes por fuera y tan extraordinariamente cremosas por dentro, las croquetas son el picoteo más aclamado por todos a cualquier hora del día y en cualquier época del año. Bien sean de jamón, bacalao, pollo, gambas o chipirones, siempre resultan apetecibles e irresistibles.
Si quieres que te salgan unas croquetas de cocido de concurso sigue el paso a paso de esta receta con todos sus trucos y recomendaciones, teniendo siempre muy presente que su gran secreto radica en el tiempo que dediques a preparar la masa, ésta ha de quedarte firme a la vez que muy jugosa para evitar que se formen fisuras y que a la hora de freírlas el relleno salga por la sartén, algo que suele suceder a menudo.
Así que ya sabes, la próxima vez que prepares un buen cocido madrileño aprovecha el sobrante para elaborar estas escandalosas croquetas. Es más, te aconsejo preparar una buena cantidad que podrás congelar ya empanadas, para así disfrutarlas siempre que quieras.
No dejes de hacerlas, son en serio las mejores croquetas de cocido que vas a probar.
Dificultad: Media
Tiempo de preparación: 35-40 minutos para la masa
Ingredientes para 30 croquetas
2 tazas y media de garbanzos
1 taza de caldo de cocido
1 litro de leche caliente
1 de taza de carne (morcillo, pollo falda…)
½ taza de chorizo
un poco de morcilla
1 cucharada grande de harina para la masa
pan rallado
harina
2 huevos
¼ de cucharadita de nuez moscada
sal
aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
Elaboración:
1.- En un procesador de alimentos tritura una taza y media de garbanzos junto a la taza de caldo y 4 cucharadas de leche. De esta manera estamos usamos los garbanzos para dar cuerpo a la masa y nos evitamos así el tener que poner más cantidad de harina.
2.- En un tazón coloca el resto de los garbanzos, alguno de ellos aplastados, la carne, el chorizo, la morcilla y pica estos últimos muy menudito con ayuda de unas tijeras.
3.- En una sartén vierte aceite de oliva hasta crear una fina cama, agrega la mantequilla y una vez derrita incorpora la harina.
4.- Fríela durante unos minutos sin dejar de remover hasta observar que coge un bonito color dorado.
5.- Transfiere a la sartén los garbanzos triturados y revuelve constantemente durante tres o cuatro minutos.
6.- Momento de añadir los garbanzos, la carne, el chorizo, la morcilla, sal al gusto y la nuez moscada. Cocina todo junto sin dejar de remover durante 4 - 5 minutos o hasta que observes que todos los ingrediente están muy, muy calientes.
7.- Sin dejar nunca de revolver incorpórala poco a poco la leche caliente a la sartén. El truco para conseguir una croqueta perfecta, es trabajar muy bien este paso, cuanto más tiempo le dediques, más cremosas y suaves. (unos 15 minutos)
Dependiendo de la harina y de la calidad del garbanzo que utilices es posible que necesites más o menos leche, pero sabrás que tu masa está lista cuando al pasar la cuchara o espátula raspando el fondo veas que la masa se despega sin dificultad dejando un camino limpio tras de si.
8.- Una vez conseguido vierte la masa en una fuente plana y deja enfriar antes de moldear las croquetas. Un truco para que no se reseque la bechamel es cubrirla con film transparente y ajustar este muy bien a la masa.
9.- Cuando la masa esté completamente fría es el momento de darle forma.
Para que todas tengan el mismo tamaño utiliza un dispensador de helado. Coge la masa presiona y después desliza la masa sobre tu mano previamente enharinada. Haz una bola con ella, después coloca sobre la palma de tu mano agrega un poco más de harina y hazla rodar de un lado a otro ayudándote de la otra mano haciendo una ligerísima presión y rectificando los bordes hasta conseguir la forma deseada.
10. - En un plato bate los dos huevos.Un truco para que doblen su volumen y cunda mucho más, es comenzar batiendo las claras y después las yemas. Verás como te sorprende el resultado.
11.- Moja las croquetas en el huevo retirando el exceso, después cúbrelas con el pan rallado pasando la croqueta de una mano a otra para que pierda todo el pan sobrante y perfeccionando su forma.
12.- ¡Llegamos al final, freírlas en abundante aceite de oliva!. Aquí hay que tener en cuenta tres puntos importantes.
- El aceite debe de estar muy caliente. Compruébalo sumergiendo un cuadradito de miga de pan, ésta debe burbujear y dorarse rápidamente.
- Utiliza una cazuela alta para que la croqueta se sumerja por completo en el aceite y evitar así salpicaduras.
- Fríelas de pocas en pocas para evitar que la temperatura del aceite baje bruscamente.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores el objetivo es ‘sellar’ rápidamente las croquetas para evitar que el aceite penetre en el interior, por lo que es fundamental el punto 1.
Dales la vuelta en el primer minuto para cerrar la costra del empanado y haz lo mismo por el otro lado. Después baja un poco la intensidad del fuego y siempre con mucho cuidado las volteas de nuevo para controlar su tono dorado.
13.- Retira de la sartén y colócalas sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite que pueda quedar.
Ha sido laborioso, sí, pero merece la pena. Estas son las mejores croquetas de cocido que jamás has hecho.
El único problema… es que nunca hay suficiente.