La terraza de la Madreña conquista La Castellana
Rodeada de vegetación, aclimatada y totalmente insonorizada, la terraza del restaurante La Madreña Castellana, ubicada en pleno bulevar del paseo, se posiciona como una de las mejores.
Aunque está ubicada en el corazón de la principal arteria de la capital, la terraza de La Madreña se presenta como un oasis en mitad de la vorágine urbana. La vegetación del propio bulevar en que se sitúa, la de los jardines del museo de Ciencias Naturales que actúan como telón de fondo y la que decora la terraza, un sofisticado sistema de mamparas y sombrillas de última generación que la insonorizan de la calzada y un animado hilo musical, contribuyen a crear una atmósfera única y a transportar al comensal a otro lugar: a algún paraíso natural alejado del tráfico y el asfalto. Está dividida en dos zonas: una al aire libre y otra acristalada y perfectamente aclimatada.
Cocina Astur
Inaugurado por José Luis Rodríguez y su mujer, Margarita Rodríguez, –ambos oriundos de Cangas del Narcea, en Asturias– La Madreña hace gala de una cocina tradicional con guiños tanto asturianos como de otras regiones de España. Su éxito se basa en la utilización de la mejor materia prima de cada estación y rincón del país –ternera roja asturiana con IGP, pixín de barriga negra de Luarca, pescados y mariscos del Cantábrico, gamba de Huelva, tomates de la huerta almeriense, espárragos trigueros de Guadalajara, etc. –.
Productos que muchas veces son suministrados e incluso elaborados en exclusiva para el restaurante como es el caso de las anchoas, seleccionadas por una empresa familiar cántabra según los criterios del propio José Luis, o de uno de los quesos que forman parte de la receta secreta de su tarta de queso, probablemente una de las mejores de Madrid, que afinan para La Madreña en una pequeña quesería de Asturias.
En su privilegiada terraza se ofrece una carta adaptada a la temporada en la que no faltan algunas de las especialidades más demandadas del restaurante como el pastel de cabracho al gratén de ajo negro, el chorizo a la sidra que elaboran durante 12 horas, las anchoas, las croquetas, la ensaladilla rusa con bonito del norte, la empanada casera, el calamar fresco de potera a la romana, los fritos de merluza de pincho de Burela a la romana con mayonesa o sus aclamados cachopos gourmet que merecen una visita por sí solos.
Los hay de ternera asturiana con cecina y queso de la peral, de ternera asturiana con chorizo a la sidra y queso, de ternera asturiana con jamón y queso, de ternera asturiana con jamón y queso trufado y de ternera Black Angus. También se han incorporado platos veraniegos como el salmorejo de albahaca, la ensalada de perdiz escabechada o el bonito del norte –en plena costera– escabechado.
Más que comer
En la terraza de La Madreña, se puede disfrutar de una amplia oferta de combinados, vinos por copas y por botella y cócteles clásicos preparados al momento: Mojito, Daiquiri (limón o fresa), Cosmopolitan, Huracán (Ron añejo, zumo maracuyá y zumo limón), Tropical Cooler (frutos rojos y cítricos), Margarita, Negroni, Vermoujito, Moscow Mule y Piña Colada.
La Madreña: Paseo de la Castellana, 78; T: 91 426 88 50 ; Web: www.lamadrenacastellana.com ; Precio medio: 40 €