Recuperamos un clásico: ¡receta de gallina en pepitoria!
La pepitoria es una forma sencilla y muy española de cocinar la carne, sobre todo el pollo y la gallina
Seguro que esta receta la has probado infinidad de veces durante tu niñez ya que nuestras abuelas y madres eran auténticas fans de ‘la pepitoria’
Con el paso de los años esta popular receta ha ido perdiendo adeptos, quizás porque ya no es tan habitual encontrar gallina como antiguamente, porque su tiempo de cocción es mayor, o porque contiene más grasa que el pollo, a pesar de ser una grasa saludable con efectos positivos para nuestro sistema cardiovascular.
Pero hoy vamos a recuperarla y vamos hacerlo embelleciendo su aspecto con un toque de color. Vamos a incorporar tomates rojos y frescos tal y como hacía mi abuela, eso sí, sin perder nunca el respeto a su origen y conservando en todo momento la esencia de una buena y renovada pepitoria.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 120 minutos
Ingredientes para 6 personas
1 gallina troceada
1 cebolla
2 pimientos morrones (rojo, amarillo, verde)
2 dientes de ajo
4 cucharadas de salsa de tomate
1 taza de tomates cherry
2 pizcas de hebras de azafrán
1 hoja de laurel
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de ave
100 gramos de almendras crudas
2 yemas de huevo cocida
sal
5 cucharadas de aceite de oliva
Elaboración:
1.- En una cazuela grande y baja calienta el aceite de oliva y fríe durante 3-4 minutos la gallina por ambos lados para que se dore. Retira y reserva.
2.- En la misma cazuela junto a la hoja de laurel rehoga durante cinco minutos los ajos laminados, los pimientos y las cebollas cortadas en tiras.
3.- Incorpora salsa de tomate junto a las hebras de azafrán, la yema de huevo desmigada y 3 cucharadas de almendra molida. Remueve durante un par de minutos para mezclar y fusionar sabores.
4.- Distribuye la gallina, los tomates cherry, vierte el vino junto al caldo y sube la intensidad del fuego durante 10 minutos.
5.- Cubre con una tapadera, baja a fuego medio y cocina durante 90 minutos o hasta que la carne de la gallina esté tierna. Esto dependerá de su calidad y del tamaño de los trozos.
6.- Machaca media taza de almendras crudas, fríelas en aceite de oliva hasta que estén doradas y crujientes. Reserva.
En los últimos minutos distribuye por encima las crujientes almendras, abundante perejil fresco…
y redescubre la gallina en pepitoria. Te va a gustar ¡muchísimo!.