Coliflor al horno (y trucos para neutralizar su olor)
Estamos en plena temporada de la blanca, radiante y nutritiva coliflor
Esta súper verdura cuenta con toda una legión de amantes y también de detractores, a causa del desagradable olor que desprende al cocinarse.
Este olor, que no gusta a nadie, se debe a los compuestos de azufre que contiene y que, al entrar en contacto con el agua, se liberan, provocando ese antipático hedor sulfuroso. Para mitigarlo, existen un par de trucos:
1: añadir un vaso de leche al agua de la cocción (esto también va a hacer que nos quede más blanca y suave)
2: introducir una bola grande y compacta de miga de pan.
Cualquiera de las dos opciones que utilices, resultan eficaces.
¿Cómo elegir una buena coliflor?
A la hora de comprar esta crucífera debes tener en cuenta su masa, que ha de ser firme y muy compacta. Su color debe ser blanco, y las hojas que le rodean han de estar verdes y tiernas. Desconfía de aquellas que empiecen a tener separados sus ramilletes y presenten manchas, ya que esto puede ser debido a la existencia de hongos o insectos.
Un consejo más, cuando la compres, si no la vas a consumir rápidamente, consérvala dentro del frigorífico en una bolsa de plástico agujereada sin lavar y te aguantará de 6 a 8 días.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes para 6 personas
1 coliflor entera
1 taza de salsa de tomate casera
1 bola de queso mozzarella
1 taza de queso rallado
4 huevos
1 vaso de leche
1 vaso de agua
4 granos de pimienta
sal
pizca de nuez moscada
Elaboración:
Precalentar el horno 10 minutos a 180º
1.- Coloca la coliflor en el cuerpo de una olla rápida con el vaso de leche, el vaso de agua, pimenta, sal y una pizca de nuez moscada. Recuerda que una pizca es, la cantidad de producto que recogemos con el dedo pulgar e índice.
Cierra con la tapadera y cuando suban las anillas, baja la intensidad del fuego y deja que se siga cocinando durante 3-4 minutos más. Apaga el fuego y mantén la cazuela en la fuente de calor residual hasta que puedas abrirla.
2.- En una fuente de horno extiende una capa de salsa de tomate, al ser posible, casera y distribuye los floretes de coliflor.
3.- Trocea la mozzarella con las manos, coloca entre los huecos de la coliflor, añade un par de cucharadas más de salsa de tomate y una lluvia de queso rallado por toda la superficie.
Introduce la fuente en el horno precalentado a 180º durante 15 minutos.
4.- Pasado el tiempo retira la fuente y con ayuda de una cuchara haz un hueco entre la coliflor para acomodar los huevos. De nuevo al horno durante cinco minutos más para que cuajen.
Una comida rápida y saludable para disfrutar cualquier día de la semana.