Pago Guijoso, el valor del "terroir"
Situada en una de las fincas más singulares de Europa, la bodega Familia Conesa-Pago Guijoso cuenta con la denominación de origen Vino de Pago, de la que sólo hay 20 bodegas en España.
Ubicada en la histórica comarca del Campo de Montiel (Albacete), El Guijoso está reconocida como una de las mejores fincas de Europa en cuanto a conservación de la biodiversidad. En sus pedregosas tierras cohabitan numerosas especies animales entre las que se encuentran joyas protegidas como la avutarda, el águila imperial o el lince ibérico, y crecen de forma natural todo tipo de plantas silvestres y uno de los sabinares más valiosos de la Península, con ejemplares de hasta 2.000 años. Actualmente alberga además una explotación agrícola y ganadera que dedica 1.400 de sus 2.000 hectáreas a diferentes cultivos, todos ellos con certificación ecológica.
Sus viñas fueron pioneras en la plantación en espaldera, y tras más de 30 años de producción a pequeña escala la Familia Conesa decidió que su singularidad merecía un proyecto más ambicioso para extraer todo el potencial a un terruño único en nuestro país, que cuenta con la denominación de origen Vino de Pago, el máximo reconocimiento a la calidad y singularidad que otorga la legislación española en materia vinícola y que solo poseen otras 19 bodegas.
Las 122 hectáreas de viñedo de Pago Guijoso se encuentran en una altiplanicie situada a 1.100 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en uno de los viñedos más elevados de España. Su altitud, junto a su ubicación estratégica entre dos parques naturales –las lagunas de Ruidera y la sierra de Alcaraz–, propicia un microclima diferente al del entorno: de tipo continental, con fuertes contrastes de temperaturas entre el día y la noche y las cuatro estaciones del año bien marcadas. Esta climatología extrema favorece la maduración lenta de la uva y hace que el vino resultante tenga más matices. El suelo de guijarros –que dan nombre al pago– aporta mineralidad.
Bajo el paraguas de Familia Conesa-Pago Guijoso se elaboran las marcas La Doncella, El Beso y La Sabina, que engloban, entre las tres, siete vinos tintos, un rosado y dos blancos. Desde finales de 2020 comercializan también el espumoso A. Conesa 58, un Brut Nature Blanc de Blancs. Todos ellos tienen certificación de orgánicos y responden al concepto de vino de terroir: son vinos sinceros, con la frescura y complejidad de la singular tierra en que nacen y en los que se sienten las noches frías, la vegetación del entorno y las nieves que en invierno sanan la planta de manera natural. Actualmente, la bodega tiene capacidad para producir 250.000 botellas al año, de las cuales un 60 % se exporta a 18 países de todo el mundo, y la atractiva imagen de sus etiquetas ha sido ideada por el prestigioso diseñador Eduardo del Fraile, especialista en crear productos con gran carga emocional.