Fideos a la cazuela, un plato tradicional y delicioso
Una receta clásica pero muy completa y de las que que nunca fallan
Los fideos a la cazuela es una de las recetas que siempre aparecen en los libros de cocina tradicionales y la razón hay que buscarla en su sabor hogareño que nos trae recuerdos de las recetas de la abuela. Nada más probarlos, enseguida vas a reconocer en ellos la pureza y el sabor de cada uno de sus ingredientes.
Es un plato sencillo, sin lujos pero con mucho color y un sabor perfecto para cualquier día de entre semana, ya que en menos de treinta minutos, sin ser un experto cocinero y con muy pocos pasos en su elaboración puedes obtener una comida sabrosa y completa para toda la familia.
Lo habitual es que estos fideos a la cazuela se acompañen con costillas o magro de cerdo, aunque también, si te gustan más, se puede usar en su elaboración otro tipo de carnes como pueden ser pollo, carne roja o incluso salchichas, que es algo que le suele gustar mucho a los más pequeños de la casa. Los fideos son la parte más importante de esta receta ya que son los encargados de absorber todos estos deliciosos sabores, por lo que es preferible que los elijas gruesos; los del número 4, o los que se usan habitualmente para hacer la fideuá, van geniales.
Así que ahora, solo te queda saber como prepararlos y ponerte a ello, ¿te animas?. Yo te lo cuento.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 25 minutos
Ingredientes para 4 personas
500 gramos de costillas de cerdo adobadas
350 gramos de fideos gordos
700 ml caldo de ave o verduras
1 pimiento verde morrón
1 pimiento rojo morrón
1 tomate rojo
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
4 cucharadas de salsa de tomate frito
½ cucharadita de romero picado
aceite de oliva
sal
Elaboración:
1.- Cubre el fondo de una cazuela con aceite de oliva y fríe las costillas de cerdo durante 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén doradas. Retira a una fuente.
2.- En la misma cazuela fríe durante un minuto los ajos laminados. Cuando comiencen a dorar añade la hoja de laurel junto a los pimientos y los tomates cortados en dados. Cocina todo al mismo tiempo durante 8-10 minutos removiendo de vez en cuando.
3.- Incorpora la salsa de tomate frito y mezcla para integrar.
4.- Vuelca los fideos y remueve durante un par de minutos hasta que todos los ingredientes vuelvan a tomar temperatura.
5.- Regresa de nuevo las costillas a la cazuela, vierte el caldo, sube la intensidad del fuego, remueve y deja que se haga durante 10-12 minutos.
6.- Deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
Y ahora sí. Sácalos a la mesa, y ¡a disfrutar de ellos, que te están esperando!