Hamburdehesa, una auténtica burger de campo

Desde las marismas hasta la sierra, atravesando verdes pastos, encinas, alcornoques y castaños. Gracias a este equilibrado ecosistema, donde pastan auténticas ganaderías, surge, en pura esencia, Hamburdehesa, la auténtica burger de campo. Una excelente carne procedente de entornos idílicos, que abarcan desde los pastos del norte hasta las dehesas del Suroeste de la Península Ibérica, en el que su origen natural es sinónimo de auténticas joyas gastronómicas que emanan de un entorno sin igual para la cría en libertad de un ganado puro.

Con sede en Alcalá de Guadaira y su fábrica en Jabugo (El Repilado), Hamburdehesa presenta un producto que, gracias a excelentes carnes, delanteros, traseros y solomillos aportan a este manjar un sabor único, que se aprecia desde el primer bocado, siendo una apuesta ideal para ser combinada con salsas e ingredientes variados sin perder la esencia del gusto original de una buena carne.

“Nuestra Hamburdehesa bandera, de carne tierna, muy baja en grasas y elaborada con Aceite de Oliva. Procedente de novillas criadas en libertad en las mejores dehesas. Solo 129,7 kcalorías cada 100 gramos. Disponible en 130 gramos y en tamaño XL para carnívoros exigentes”. Con esta descripción, la compañía aborda, con todo el entusiasmo gastronómico que tanto caracteriza a Andalucía, la percepción de un producto orientado a momentos de disfrute.

Como valor añadido, resulta imprescindible la búsqueda de esta compañía por hallar las mejores ganaderías en las mejores dehesas. “Seleccionamos los cortes en nuestras instalaciones. Elegimos los mejores ingredientes con especial atención a los alérgenos. Elaboramos y envasamos como nadie, y ponemos todo el cuidado en ofrecer un producto sin igual. Por todo ello, lucimos orgullosos certificados de calidad como el IFS FOOD”, confirma Manuel Carrasco, director de Marketing de la compañía.

La clave está en el envasado

Hablar de Hamburdehesa significa hablar de una experiencia deliciosa y saludable, garantizada gracias a su envasado fácil de transportar. La innovación cobra presencia en un sistema de envasado individual al vacío que es garante de calidad y seguridad alimentaria, así como un aumento de la vida útil del propio producto, siendo, por ende, hasta tres veces superior a los envases que se utilizan habitualmente en el mercado gastronómico. Es pensar en el ritmo de cada cocinero y no desperdiciar alimento alguno.

Su envase ofrece unos resultados excepcionales en cuanto a la conservación de la carne. Mediante este método se consigue que sólo una baja concentración de oxígeno permanezca en el envase tras evacuar el aire, inhibiendo el crecimiento de microorganismos aeróbicos y las reacciones de oxidación, sin alterar sus propiedades nutricionales ni cualidades organolépticas, al tiempo que suprime la mayoría de las bacterias nocivas incluidas en los alimentos.