Los 13 mejores mercados de abastos de España
La salud gastronómica de una ciudad se mide, sin duda, por sus mercados. Y, en España, tenemos la suerte de tener algunos de los mejores del mundo
Las plazas de abastos fueron, durante muchos siglos, el corazón de las ciudades. No sólo eran un espacio para adquirir los bienes necesarios para alimentarse, sino el epicentro de la vida social. Por desgracia, la falta de tiempo (y de ganas, y de conocimientos) para cocinar, la competencia de las grandes superficies, la incompatibilidad de horarios, y otros factores socioeconómicos estuvieron a punto de llevar a la ruina a muchos de ellos el siglo pasado. La fórmula del “mercado gastronómico” (que combina el modelo tradicional con locales de hostelería), salvó del cierre a unos cuantos, pero afortunadamente, el auge de la gastronomía ha hecho que, de un tiempo a esta parte, los mercados “de toda la vida” vuelven a pasar por momentos dulces. Repasamos 13 de los mejores mercados de España.
1 MERCADO DE LA BOQUERÍA (BARCELONA)
Abierto en 1840, es el mercado más emblemático de Barcelona y uno de los más famosos de España (la CNN lo calificó, de hecho, como “el mejor del mundo”). La Boquería fue, precisamente, el germen de lo que hoy en día se considera un mercado gastronómico, en donde se combina la venta de productos frescos con la degustación de un sinfín de platos preparados. Si bien es cierto que sus detractores creen que se ha convertido en un lugar más pensado para los turistas que para los locales, en sus más de 200 puestos se puede encontrar prácticamente de todo (incluso insectos comestibles), y muchas de las paradas mantienen la esencia de sus inicios, independientemente de quiénes sean sus clientes.
La Rambla, 91 (Barcelona)
2 MERCADO DE SAN MIGUEL (MADRID)
Fue el primer mercado en reorientar su actividad hacia la gastronomía para evitar su cierre. Los artífices de esta operación fueron un grupo de particulares de distintos ámbitos, que se asociaron para reabrir en 2009 este impresionante edificio de 1916, que había ido abandonando poco a poco su actividad, y convertirlo en una referencia en la gastronomía local. Y, a tenor de las cifras, lo lograron. Los más de 10 millones de visitantes que recibe al año, confirman este espacio como uno de los grandes atractivos turísticos de Madrid. Allí se puede adquirir producto fresco y, sobre todo, disfrutar todos los días de la semana (incluidos los domingos), de tapas, bocadillos y platos de todo tipo: desde mariscos frescos, jamones y chacinas, quesos, ahumados, croquetas, tacos, baos, o dulces. Eso sí, la mayoría de la clientela es foránea, y los precios no son aptos para todos los bolsillos.
Plaza de San Miguel s/n (Madrid)
3 MERCADO DE MARAVILLAS (MADRID)
Es el mayor de los 46 mercados municipales que hay en Madrid. Inaugurado en 1942, alberga en sus casi 9.000 m2 más de 200 puestos de todo tipo (incluidas 5 casquerías, que, en muchas ciudades, están en riesgo de extinción). Además, al estar ubicado en el distrito de Tetuán, uno de los más multiculturales de la capital, ofrece productos típicos de otras gastronomías, especialmente latinos, y frutas y verduras exóticas. Sin ser un mercado gastronómico, cuenta con varios bares y locales de hostelería, en donde es posible tomarse desde unos torreznos o un pincho de tortilla, hasta un jugo de guanábana y unas arepas. Estupenda relación calidad-precio y ambiente garantizado, especialmente los sábados por la mañana.
C/ Bravo Murillo, 122 (Madrid)
4 MERCADO CENTRAL (VALENCIA)
Además de ser un precioso edificio (por fuera, y por dentro), de casi 100 años, el Mercat Central de Valencia ofrece un auténtico espectáculo en lo que a producto se refiere. De hecho, además de las clásicas fruterías, carnicerías, pescaderías, o charcuterías, hay paradas difíciles, o directamente imposibles de encontrar en otros mercados, como las especializadas en anguilas, en caracoles (ingredientes típicos de arroces y platos valencianos), o en horchata fresca y fartons (dulce típico para acompañar la horchata). En la zona exterior del mercado, hay algunos puestos emblemáticos, como el de paellas y difusores. Otro aliciente añadido es el “Central Bar” by Ricard Camarena, en donde se puede disfrutar de deliciosos bocadillos y raciones.
Plaça Ciutat de Bruges, s/n (Valencia)
5 MERCADO DE ABASTOS (SANTIAGO DE COMPOSTELA)
Es, después de la Catedral, el lugar más visitado en Santiago de Compostela. Inaugurado en 1941, está formado por 8 imponentes naves construidas en granito, que recuerdan a iglesias románicas, aunque una de las particularidades de este mercado es que una parte de la actividad comercial se produce en el exterior, como la de las famosas “pimenteiras”, que no sólo ofrecen pimientos de Herbón (Padrón), sino muchos otros productos cultivados en sus propias huertas. Por supuesto, aquí se pueden adquirir los pescados y mariscos gallegos más frescos, pero también, carnes, quesos, embutidos y todo tipo de productos de calidad. A pesar de ser un mercado que rebosa tradición, se ha sabido adaptar a los tiempos ofreciendo servicios “modernos”, como los “personal shoppers” para clientes que quieren comprar a distancia, con envíos a toda España (excepto Canarias). Organizan, además, distintos eventos gastronómicos en su aula gastrocultural, y cuenta con una excepcional oferta de restauración (la nave 5 está dedicada por completo a hostelería), con locales tradicionales y de fusión. Merece la pena destacar la taberna Abastos 2.0 y su menú diario.
Rua Ameás s/n (Santiago de Compostela)
6 MERCADO DE LA RIBERA (BILBAO)
Con sus más de 10.000 m2 de superficie, es uno de los mercados cubiertos más grandes de Europa. Aunque la ciudad cuenta con otros 6 mercados municipales, el de la Ribera es especial para los bilbaínos, no sólo por ser el más antiguo (se inauguró en 1929), o sino por su maravillosa arquitectura estilo Art Decó, su ubicación privilegiada, junto a la ría y el Casco Viejo, y por la calidad y variedad de sus productos. De hecho, en 1990 fue reconocido por el libro Guiness de los records, como el mercado municipal más completo del mundo. 180 puestos muy especializados en los que comprar carnes, pescados, charcutería (atención a las txistorras), quesos, verduras, setas y hongos, conservas, ahumados, especias, panes, y comidas preparadas (y, en este apartado, atención a las croquetas). Alberga también
10 espacios dedicados a la restauración, para comer o tapear, y una escuela de cocina, dependiente de la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao, que ofrece cursos cortos, talleres, showcookings, y otras actividades.
Erribera kalea s/n (Bilbao)
7 MERCADO DE SAN BLAS (LOGROÑO)
En el lugar en donde se ubica actualmente este mercado, se alzaba antiguamente la Iglesia de San Blas, pero en 1837, el templo fue demolido para construir con sus piedras una muralla que protegiera la ciudad durante la primera Guerra Carlista, y no fue hasta 1930, cuando se inauguró la plaza de abastos, bautizada como “Mercado de San Blas”, en recuerdo de la antigua iglesia. El edificio, muy reconocible por sus dos torres, y emplazado en pleno casco histórico de Logroño, fue restaurado en 1987 pero nunca ha perdido su esencia. Es cierto que no es un mercado que destaque por sus dimensiones, ni por el número de puestos (no llega a 30), pero sí por sus productos. Allí se encuentran las mejores verduras y hortalizas de la huerta riojana (cardos, pimientos, alcachofas…), en muchos casos cultivados por las mismas personas que nos las están vendiendo y es posible comprar, incluso, plantones de esas hortalizas, ya que muchos logroñeses se aprovisionan allí de lo necesario para sus huertas. Además de las tiendas habituales en estos espacios, hay algunas que demuestran las aficiones gastronómicas de la zona, como “La casa del pimentón”, en donde puede comprarse todo lo necesario para elaborar embutidos caseros.
C/ Sagasta, 1 (Logroño)
8 LA RECOVA (SANTA CRUZ DE TENERIFE)
El mercado de Nuestra Señora de África, más conocido por todos como “La Recova” merece un puesto en esta lista por ser pionero en aplicar un modelo de autogestión, en el que los propios comerciantes son gestores del centro, a través de una cooperativa sin ánimo de lucro. Ellos mismos optaron por esta fórmula en 1995, cuando el mercado estaba a punto de tener que cerrar, cercado por las grandes superficies y las cadenas de supermercados. Actualmente, sus más de 200 puestos gozan de una magnífica salud, y en ellos se pueden adquirir los mejores productos canarios, producidos en muchos casos por los propios vendedores: carnes, verduras, pescados y mariscos, quesos, embutidos… Recientemente, además, han instituido un calendario de aperturas nocturnas, con actividades lúdicas y degustaciones. El diario británico “The Guardian” lo calificó como uno de los mejores 10 mercados del mundo.
Avda. San Sebastián, 51 (Santa Cruz de Tenerife)
9 MERCADO DE ATARAZANAS (MÁLAGA)
Llamado así por encontrarse en el lugar en donde en el siglo XIV existieron unas atarazanas nazaríes (talleres de construcción de barcos, de los que aún se conserva una puerta de mármol), este mercado municipal es un emblema de la ciudad. En su construcción, destaca también una gran vidriera en la que se retratan distintos monumentos de la ciudad. En cuanto a producto, se pueden encontrar todo tipo de víveres, pero llaman especialmente la atención las frutas tropicales cultivadas en la zona, y los pescados y mariscos de puertos cercanos.
C/ Atarazanas, 10 (Málaga)
10 MERCADO EL FONTÁN (OVIEDO)
El Fontán abrió sus puertas en 1885, pero desde mucho antes, se desarrollaba un mercado al aire libre en la zona (aún hoy en día, sigue habiendo puestos exteriores en donde se venden sobre todo frutas y verduras cultivadas por los propios comerciantes). Este dato deja claro que este mercado ha sido la referencia comercial de la ciudad desde el siglo XVI. Es cierto que, comparado con otros mercados españoles, el Fontán es una plaza relativamente pequeña. Tiene sólo 34 puestos, pero es, sin duda, el mejor sitio de la ciudad para aprovisionarse de productos de la tierra: carnes, pescados, chacinas, frutas, verduras, conservas… Si se va, no hay que dejar pasar la oportunidad de hacerse con unas buenas fabes del año (y su compango), algún pan artesano, unas botellas de sidra, y, sobre todo quesos, que en el Principado son variados, abundantes y exquisitos.
Plaza 19 de Octubre, s/n (Oviedo).
11 MERCADO CENTRAL (ALICANTE)
Más allá de la imponencia del edificio de dos plantas que lo alberga, el Mercado Central de Alicante, es único en el mundo por un motivo: el “tardeo”. Este fenómeno social comenzó de forma espontánea hacia 2011. Los clientes que iban a hacer la compra el sábado por la mañana, se quedaban por la zona a tomar el aperitivo, que se alargaba hasta bien entrada la tarde. Ese plan, especialmente atractivo, para padres jóvenes (que podían incluso tener a sus hijos con ellos mientras se tomaban unas cervezas y picaban algo con los amigos), no pasó desapercibido a los comerciantes del mercado, que comenzaron a ofrecer sus productos en forma de tapa o ración (mariscos, embutidos, quesos, e incluso platos preparados), para que sus clientes acompañaran las bebidas que consumían en bares de la zona. En la actualidad, el tardeo es una institución en Alicante, y un motor económico que sigue teniendo como epicentro el mercado y la plaza 25 de mayo (conocida como la plaza de las flores), por la que tiene otra entrada el edificio.
Avda. Alfonso X el sabio, 10 (Alicante)
12 MERCADO DEL CARMEN (HUELVA)
El mercado de Huelva es el más reciente de este ranking. En realidad, el edificio actual fue construido en 2010, pero para sustituir al mercado original del Carmen, que databa de 1868 y que era uno de los lugares más concurridos de la ciudad. Lo verdaderamente importante, aparte de sus modernas instalaciones, es que el producto que atesora no ha cambiado. Allí se encuentra el mejor producto fresco de la provincia, pero quizá el capítulo más destacado sea el de pescado y marisco, y dentro de este, las gambas (obviamente, de Huelva), y los chocos, o sepias, que se venden limpios, en bruto, enteros, por trozos, y hasta picados en tarrinas para albóndigas. De hecho, en varias pescaderías tienen máquinas especiales para limpiarlos. No es de extrañar que los onubenses sean también conocidos como “choqueros”.
Avda. de Italia, 2 (Huelva)
13 MERCADO DE LA ESPERANZA (SANTANDER)
Desde el año 1904, en que fue inaugurado, el mercado de la Esperanza es un símbolo de Santander (es monumento histórico artístico desde 1977), y, en la actualidad, está considerado como otro de los “templos” del pescado y marisco del norte de España. De hecho, una de las dos plantas con las que cuenta está dedicada íntegramente a los productos del mar. Pero además de comprar pescado de temporada (bonitos, bocartes, cabrachos, besugos, cabrachos…), es imprescindible aprovisionarse de anchoas en conserva (en realidad, en semi conserva), sobaos, quesadas y quesos cántabros.